La conversación telefónica entre la excandidata y el dueño de la fundación que arrendó está marcada por la insistencia para que se negase conocimiento de los pagos acordados y recibidos.
Camila Polizzi, excandidata a múltiples cargos públicos, quien se encuentra bajo investigación por la apropiación de $250 millones del Gobierno Regional del Bío Bío, suma una nueva polémica.
Ahora una grabación telefónica publicada por Radio Bíobío revela que Polizzi intentó persuadir a Gerardo Silva, dueño de la Fundación En Ti y quien denunció la irregularidad ante el Gobierno Regional, para que negara cualquier conocimiento sobre unos pagos acordados para “arrendar” a su fundación.
Lo anterior se llevó a cabo luego de que Silva, preocupado por el incumplimiento del acuerdo original, que involucraba el pago de $10 millones por el nombre de su fundación para que Polizzi consiguiese fondos fiscales, denunciase la situación.
En ese contexto, la excandidata intentó calmarlo personalmente en una visita a su casa en La Araucanía.
Una visita para guardar silencio
Según consta en Bíobío, Polizzi le aseguró en aquella visita que ella era la responsable del proyecto, instándolo a guardar silencio si era contactado por la policía o el Gobierno.
“Si van allá a tocarle la puerta, a preguntarle si usted puede o quiere declarar, usted sabe que puede guardar silencio y decir que yo soy la persona encargada del proyecto ¿Cierto?”, dijo Polizzi. “Supongamos que llegaran… no, no, no creo. Pero si llegaran, usted tiene que saber que puede guardar silencio y decir que yo soy la encargada del proyecto para que esté tranquilo”, agregó.
La llamada también da cuenta de que Silva le aseguró que tenía como respaldo un poder y algunos pagos, pero Polizzi le desmintió aquello. “No, yo no le he pasado nada a usted. Usted no ha recibido ningún dinero, nada po’. Si yo lo he ayudado a usted nomás, lo he ayudado… con las cuentas y todo. Pero nada más… Acuérdese de eso”, agregó la excandidata.
Adicionalmente, Solva explicó que denunció porque Polizzi se “estuvo corriendo” con el acuerdo y, tras una reunión con el Gobierno Regional, la habrían “llamado a terreno” para que llegasen a un acuerdo y se le pagara un millón de pesos que se le había descontado.
Este caso ya dio pie a una causa penal iniciada por la fiscalía. Esta semana, Eduardo Vivanco renunció a la Seremi del Biobío, mientras se destapó una reunión secreta en un restaurante con la cuestionada excandidata.
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