Coordinador Nacional aseguró que en lo que va del año se han realizado 180 intervenciones, 43 más que el año pasado.
En Chile jamás hemos sido los campeones del trasplante, pero en el 2018 la situación hizo crisis. Problemas legales, técnicos y culturales hicieron que las cifras que ya eran malas...se fueran al suelo.
Para tener una idea del escenario hay que tomar en cuenta a los papis mundiales de este tipo de intervenciones, los españoles. Los ibéricos lideran los números hace 27 años con 48 trasplantes por cada millón de habitantes.
¿Qué pasa en nuestro país? El año recién pasado se realizaron cerca de 8.5 trasplantes por cada millón, reveló a La Cuarta el doctor Juan Eduardo Sánchez, el nuevo Coordinador Nacional de Trasplante de Órganos, Tejidos y Sangre.
Una de las razones de tan exiguas cifras es que un poco menos de 4 millones de chilenos formaban parte de una lista de No Donantes por un error administrativo, que se produjo tras la modificación de la ley 20.413, en el 2010.
A partir de marzo de este año y hasta igual mes del 2020 quienes estén en este registro y quieran mantener su calidad de no donantes deben hacer un trámite ante el registro civil o ante un notario, de lo contrario pasan a ser donantes universales, como el resto de los chilenos, según quedó establecido en la ley 21.145 .
Por otro lado, la norma determinó que los familiares deberán respetar la voluntad del difunto y será el equipo médico el que les indique el proceso a seguir.
El despegue del 2019. El primer trimestre de este año ha presentado una nueva cara, pues los donantes aumentaron en un 45% y los trasplantes en un 85%. "Además, hasta el 29 de mayo tuvimos 56 donantes y 180 trasplantes, 43 más que en el 2018, así que seguimos en alza", contó el doctor Sánchez.
Según el profesional, además del cambio legal que traerá frutos más claros en el futuro, influyó en los buenos números, la mayor profesionalización de los equipos de procuramiento, que significa mayor número de donantes multiorgánicos (personas alas que se les extrae al menos 2 órganos diferentes para trasplante).
El médico internista y geriatra, aclaró que un solo donante puede significar 8 trasplantes de órganos y puede beneficiar hasta a 50 personas si se consideran otros tipos de tejidos.
El milagro que regresó a la vida a un hombre chillanejo
La madrugada del pasado martes, Cristián Pulgar (50) volvió a nacer en el Hospital del Tórax: ese día recibió un trasplante bipulmonar. Su familia había viajado la semana anterior desde Chillán para despedirse de él porque estaba muy mal y de pronto la historia cambió y se transformó en un milagro. "Acá sólo puedo creer que fue Dios quien puso su mano sobre él porque habíamos perdido la esperanza cuando apareció una donante", señaló a La Cuarta su hermano Bernardo. Agregó que el órgano provenía de una joven penquista que sufrió una aneurisma y fue el pololo de ella quien contactó a la familia con la idea de conocerse más adelante.
La enfermera Erica Donoso explicó que el chillanejo sufría de una fibrosis pulmonar y que tenía el diagnóstico desde el 2016. Relató que el camino fue largo y duro para Cristián que primero debió convencerse de que necesitaba ser operado y luego tuvo que trasladarse a vivir a Santiago porque los candidatos a trasplante no pueden vivir a más de 200 kilómetros del hospital.
Cuatro mitos que se deben erradicar
A pesar de las campañas y cambios que ha sufrido nuestra sociedad, aún hay creencias que afectan la donación de órganos. El doctor Sánchez despeja dudas porque, señala, este 2019 quieren superar los buenos resultados del 2017.
1. No soy donante porque me pueden atender mal. El doc explicó que es absurdo pensar que un centro asistencial no hará todo lo posible para salvar a un paciente con la idea de donar sus órganos. Los protocolos son estrictos al respecto y no todos pueden ser donantes.
2.Hay personas que han despertado de la muerte cerebral. Esto jamás ha sucedido en la historia de la medicina, aclaró el médico. El daño neurológico tiene distintos niveles como el coma el y estado vegetativo. "Por ejemplo, Gustavo Cerati estuvo en coma varios años, pero no tenía muerte cerebral y por ello no fue desconectado de las máquinas que lo ayudaban con sus funciones básicas". La muerte neurológica es la muerte de la persona.
3. Me pueden desconectar a la mala. La muerte neurológica se determina tras estrictos exámenes clínicos, imagenología, etc. Además, dos médicos, que son distintos al profesional que atiende al paciente, son quienes determinan la situación del paciente.
4. Los órganos se los dan a los ricos: Hay una lista de pacientes que incluye a personas del sector público y privado. Es muy estricta y depende de la condición del enfermo.