"Fingían que dormían en camas separadas"

En la investigación por el doble homicidio también declaró una hija del arquitecto asesinado, Rocío Zamorano, quien confirmó que la relación entre su padre y Claudio Soza siempre fue tensa.

La joven dijo que el imputado "es un hombre de bajo perfil" al que siempre le molestó la convivencia de tipo homosexual que su papá mantenía con el tecnólogo médico: "Es frío y calculador, introvertido, antisocial y raro. Casi no conversábamos y no comíamos juntos".

Soza y Rocío se conocieron hace cuatro años, cuando ella intentó suicidarse y él la acogió en su casa de Provi, donde ya vivían Zamorano y Arévalo.

En su declaración a la policía y a los fiscales, Rocío contó que su padre siempre negó su homosexualidad para no incomodar a su primo y arrendador. "Siempre lo negó y fingían dormir en camas separadas", señaló.

El pasado miércoles Soza quedó en prisión preventiva en el penal Santiago Uno, tras ser formalizado por dos delitos de homicidio calificado como presunto autor de las muertes del arquitecto y el tecnólogo médico.

La jueza del Octavo Juzgado de Garantía de la capital, Verónica Sepúlveda, fijó un plazo máximo de cuatro meses para finalizar la investigación de los hechos.

El abogado querellante, Francisco Cox, dijo en el tribunal que el imputado es homofóbico y que actuó con alevosía, premeditación y abuso de confianza.

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