Fiscalizan local de Concepción tras denuncia de microchip de mascota en carne: habría aparecido en un sándwich

Foto: referencial
Foto: referencial

Seremi de Salud acudió al lugar tras enterarse de la situación. Se realizaron muestras para determinar si existen indicios de la presencia de materias extrañas en sus productos.

Durante las últimas horas, la Seremi de Salud de Concepción se dejó caer en el Manthattan, conocido local de comida rápida ubicado a un costado de la Vega Monumental. Sin embargo, el lugar estaba cerrado y decidió inspeccionar la fábrica de alimentos.

Todo surgió ante la denuncia que recibió la autoridad sanitaria, en la cual apuntaba a que la carne de un sándwich tenía un microchip de los que se le colocan a las mascotas para identificarlas.

Por lo mismo, en el recinto se tomaron algunas muestras para determinar si efectivamente existían indicios de la presencia de materias extrañas en sus productos. Los resultados se deberían dar a conocer en los próximos días.

Eso sí, en los análisis que se realizaron en la fábrica de alimentos inicialmente no se encontraron incumplimientos, según consigna RBB.

La versión del dueño del local

Además, el citado medio charló con Ricardo Denevi, dueño del local Manhattan, quien evitó realizar comentarios sobre la situación hasta que no se conozcan los resultados sanitarios.

“Yo estoy súper tranquilo y ya me fueron a revisar y me encontraron todo en óptimas condiciones, tanto en el local, primero fueron al local estaba cerrado, después fueron a la fábrica y encontraron todo en orden”, dijo escuetamente.

“Aquí hay dos cosas, que la denuncia sea verídica y que efectivamente el chip sea del animal que yo trabajo o que alguien maliciosamente me haya puesto de otro animal (…) Cada vez que me fiscalizan yo me saco 100 puntos”, complementó.

“Aquí lo que vale es lo que sanidad va a decir (…) aquí la palabra la tiene el Servicio de Salud, ellos tienen que dar el resultado. Y con ese resultado que vea la gente, eso es creíble para ellos”, remató.

Cabe recordar que con este caso inmediatamente se viene a la cabeza lo ocurrido a principios de abril en Estación Central, donde una vecina reportó que se tragó un microchip al comer un anticucho que compró en la calle.

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