El uniformado quedó con arraigo nacional y con prohibición de acercarse a la víctima.
Un nuevo carabinero fue formalizado por formalizado por el delito de torturas, ocurridas hacia un joven en la Plaza de Ñuñoa durante octubre pasado, en el llamado estallido social.
El uniformado quedó con arraigo nacional y con prohibición de acercarse a la víctima a raíz de los hechos a los que se le imputan.
Este es el décimo tercer funcionario de la institución investigado por este caso, que afectó directamente a Moisés Órdenes, quien perdió la visión de su ojo izquierdo luego que fuera agredido por efectivos de Fuerzas Especiales y captado por las cámaras de televisión.
Golpiza
Según las imágenes, la víctima fue reducida en el suelo en medio de la protesta y lo golpearon entre varios en plena vía pública.