[Fotos] Así era el Metro antes del Transantiago

Aunque la idea de contar con un sistema de transporte subterráneo para Santiago ya existía allá por 1940, fue sólo dos décadas más tarde que ésta comenzó a cristalizarse hasta que, precisamente el 24 de octubre de 1968, bajo la presidencia de Eduardo Frei Montalva, se aprobó el proyecto presentado por un consorcio chileno-francés.

Los trabajos comenzaron formalmente el 29 de mayo del año siguiente e inicialmente abarcaron entre las actuales estaciones La Moneda y San Pablo.

El 15 de septiembre de 1975 fue inaugurada la Línea 1 entre las estaciones ya mencionadas.

A 44 años de su nacimiento, hoy el Metro de Santiago cuenta con una red de 108 estaciones distribuidas en cinco líneas (1, 2, 4, 4A y 5), las que en total tienen una extensión de 103 kilómetros.

Cada día 2 millones 300 mil santiaguinos usan este medio de transporte, que este año fue elegido como el mejor sistema de Metro de América.

1.- La primera parte de la Línea 1 del Metro fue desde La Moneda hasta la estación San Pablo. 

2.- Los trabajos contemplaban enormes excavaciones, porque no se contaba con las modernas excavadoras de túneles.

3.- Las inspecciones a las obras eran grandes acontecimientos en una ciudad que ansiaba contar pronto con su Metro.

4.- Tras asegurar las paredes de los túneles, los obreros se ponían a instalar los rieles para el tren subterráneo.

5.- La llegada de los primeros carros para el Metro de Santiago fue noticia de primera plana. Si hasta fotos a color les sacaron.

6.- La estación La Moneda fue una de las primeras en estar terminadas, debido a que inicialmente el Metro llegaba hasta ahí.

7.- Pinochet inauguró el primer viaje del Metro, el 15 de septiembre de 1975.

8.- Luego de entregada la primera etapa se siguió la construcción de la Línea 1 hacia el sector de Providencia.

9.- Relajaditos viajaban antes los capitalinos a sus trabajos, gracias a un Metro que era sin duda un lujito a nivel mundial.

10.- Las estaciones, a diferencia de lo que ocurre hoy, no mostraban esos mares humanos que parecen desbordarlas.

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