Se sacaron la cresta peloteando todo el año, pero no están ni ahí con pasar las vacaciones comiendo cazuela para capear el frío.
Los seleccionados de la Roja aprovecharon los premios que les pasó Sergio Jadue para irse en familia a disfrutar de las paradisíacas playas caribeñas, donde hasta los piqueros parecen clavados.
El capitán Claudio Bravo viró con su señora Carla y sus tres hijos a República Dominicana. Allá celebró el cumpleaños de Mateo, el menor del clan, y se la gozó toda en la Isla Saona. La mismita donde se grabó "Piratas del Caribe". ¡Si le faltó el puro parche en el ojo a Bravosparrow!
Tampoco se quedó atrás Mark González. Junto a Maura Rivera le hicieron tapa al frío de Moscú en Punta Cana, donde faltó poco para que los confundieran con modelos. ¡Si son como los Beckham chilenos!
El "Chelo" Díaz, con una piña colada en la mano, lució un traje de baño moda ochentera en Cancún. De seguro que en Basel debe matar con esa pinta.
Más color le puso Arturo Vidal, que con su pitufo Alonsito y su incondicional Marité se quebraron en las olas de Miami. Mismo destino al que fue Pepe Rojas y su pierna Patty Peralta, quienes gozaron de lo lindo en la época que los Miami Heat jugaban la final del básquetbol. Como no pudieron ir al estadio, se fueron a vivir los partidazos finales a una schopería yanqui, que nada tenía que envidiarles a las de Calama. Además, se trajeron ene matute para poder inflar la billetera.
Merecido relajo, ya que en un año más van a estar de cabeza en el Mundial de Brasil. Porque la Marea Roja también merece tirarse de guata al sol en Copacabana, ¿onofre?
