Impactantes fotografías del fallecido empresario Gerardo Rocha poco después de resultar quemado en el ataque al martillero público Fernando Oliva, se exhibieron ayer en el inicio del juicio oral que se sigue en San Antonio en contra de los dos presuntos cómplices del hombre de negocios.
Se trata de imágenes tomadas en la Clínica Reñaca por efectivos de Investigaciones, tras la explosión ocurrida en la casa de Oliva ubicada en El Quisco.
En ellas se observa a Rocha con sus ojos tapados con parches, entubado y con parte de su rostro quemado. Las fotos se mostraron durante la declaración de Marcelo Morales (40), quien fue chofer de Rocha.
Cuando el fiscal Álvaro Pérez, a cargo de la investigación por el asesinato del martillero Oliva, le preguntó a Morales si éste reconocía a la persona de la foto éste señaló: "No veo bien, soy corto de vista". Pérez hizo que el acusado se acercara y volvió a consultarle, pero Morales reiteró que no sabía quién era.
En dicho set fotográfico también se exhibieron fotos de Morales y del otro acusado, el ex carabinero César Osores (34), ambos en su calidad de detenidos.
Sobre las fotos, el fiscal Pérez señaló que "son consecuencia y producto de una investigación. Dentro de una investigación uno de los elementos relevantes es el carácter de las lesiones, eso es lo que nosotros hemos mostrado".
Osores y Morales enfrentan una acusación de presidio perpetuo calificado -40 años de cana- por el asesinato de Oliva, ocurrido el 21 de febrero de 2008. El parcito acompañó a Rocha cuando éste ingresó a la vivienda de Oliva con un arma de fuego, un electroshock, cintas de embalaje y cinco litros de bencina para atacar, maniatar y quemar al martillero.
Tras ultimarlo con electricidad, lo rociaron con combustible y se produjo una explosión en el domicilio, incendiándose el segundo piso y el cuerpo de Rocha, quien falleció posteriormente debido a las quemaduras.
DECLARACIONES
En su declaración Osores dijo que conoció a Rocha a través de un sacerdote, en 2003, y a fines de 2007 se convirtió en su guardaespaldas.
Osores acompañó en tres ocasiones a Rocha al litoral central, en la época en que el empresario seguía los pasos de Oliva. Rocha estaba cegado por los celos, ya que creía que el martillero había abusado de su pareja, Verónica Espinoza.
Supuestamente, Osores no sabía de las intenciones de Rocha. "Lamento haberme envuelto en esto y haber sido utilizado por el señor Rocha. Fui un peón en el ajedrez que él (Rocha) estaba jugando".
Indicó que él sólo acataba las órdenes de Rocha y que no tenía ninguna sospecha respecto a su jefe.Incluso dijo que admiraba la labor de Rocha en la Universidad Santo Tomás, de su propiedad, y que si trabajaba con él podía tener un futuro mejor.
"LE SALÍA FUEGO POR BOCA Y NARIZ", RELATÓ GUARDAESPALDAS
En la primera jornada del juicio oral, el guardaespaldas César Osores relató que vio a su jefe en llamas. "Le salía fuego por su boca y la nariz", detalló el acusado.
Tanto Osores como Morales señalaron en sus declaraciones que Rocha, al encontrarse con Oliva, le dijo a la víctima que se trataba de un asalto.
Morales comentó además que al ingresar a la oficina de Rocha le llamaron mucho la atención las fotos en que el empresario salía con personajes famosos, como ex presidentes de Estados Unidos, pero en especial una imagen en la que estaba junto al Papa Juan Pablo II.
El chofer aseguró que siempre tiene en sus rezos a la familia de la víctima.
Luis Vieyra O.