[Fotos] La Roja de comilona: Guatita llena peliculón contento

Que están bien en el refugio de Avenida Las Torres los “23”, incluyendo al Pepe Rojas y al “Chapa”, es lo que desea escuchar la pípol antes del partido por cuartos de final ante Uruguay. Y aunque acá no hay papelillo ni polvito, para mala pata de algunos hinchas, sí tenían que hallar un modo de entretenerse.

¿Y el pimpónx?x ¿Y la música de los Backstreetx?x No era suficiente, pueh. Por eso el profe se rajó ayer, primero, con una salida a cenar, pero bien lejos del Monticello. ¿El destinox?x El restaurante “Cívico”, en Las Condes, hasta donde también llegaron hinchas para sobarle el ombligo parao al plantel, que abandonó el búnker cerca de las 20.15 y regresó dos horas después.

En el pirulo local fueron atendidos por el chef Bastián Ruiz, quien les tenía hamburguesas y asiento de wagyu, camarones apanados, lomo liso, pollito, provoleta y salmón, entre otras delicias, las que iban acompañadas sólo de juguitos o bebidas, nada de copete. “Todos quedaron bien. Somos la cábala para ellos, porque vinieron antes del partido con Ecuador, así que fijo ganan otra vez”, soltó el capo de la cocina a La Cuarta.

¿Otrax?x Los garzones fueron los que más la gozaron. Cáchese que David, o el Jimmy James, les alegró la cena. “Le pedí un saludo a Valdivia en video, pero con mi nombre artístico. Me dijo ‘y qué brillo tení’, le dije que cantaba rap. Junto a Claudio Bravo me hicieron subir a la mesa para tirar unas rimas, mientras los otros me seguían apoyando. Al final me llevé el video y varias selfies con los jugadores”, soltó el garzón.

Sin embargo, faltaba algo para que los androides terminaran de relajarse. No, eso no, cochinón. Como la soledad está al alcance de la mano, los chiquillos quisieron distraerse de otro modo, uno que -sin duda- también servirá como motivación para el choque de mañana. Por esta vez, los videos de Beccacece quedarán guardado, pues la arenga de los chilenos tiene número y lugar: los “33” de Atacama.

Lo que pasa es que la Roja verá en exclusiva la película gringa basada en el milagro de la mina chilena, ocurrido en agosto del 2010. Y si bien aún no está claro si les gustará la actuación de Antonio Banderas como el hiperventilado Mario Sepúlveda, al menos los seleccionados podrán disimular la basurita en el ojo en el propio complejo.

COMPARTIR NOTA