El máximo líder de los católicos dio la vuelta al mundo por un video en donde reacciona molesto ante una seguidora que le tironea el brazo en su paseo por la plaza de San Pedro. Horas después, el argentino se excusó por el exabrupto.
Es el líder espiritual de millones de personas alrededor del mundo, pero el cierre del 2019 fue el momento para ver su lado más humano. Hablamos de Jorge Bergoglio, reconocido transversalmente como el Papa Francisco y que con una "salida de protocolo", fue noticia mundial.
Como ya es tradición, el Sumo Pontífice recorría la plaza de San Pedro en El Vaticano, saludando a los feligreses y entregándoles su bendición, sin embargo fue una mujer la que lo sacó de sus casillas, despertando una reacción que sorprendió a propios y extraños.
Y es que justo cuando se retiraba del lugar, una señora de rasgos asiáticos tomó al cura de 83 años de un brazo, jalándolo en su dirección. Algo que molestó al Papa, quien con un manotazo se liberó de la presión y se retiró visiblemente molesto por lo sucedido.
El exabrupto no pasó desapercibido en las redes sociales y rápidamente "Francisco" se convirtió en tendencia mundial, enfrentando a quienes encontraron inapropiada la reacción del religioso con quienes condenaron la actitud que tuvo la mujer para retener al Pontífice.
Ya con la situación más masticada, Francisco se presentó ayer ante los creyentes en el tradicional "Angelus", reflexión que realizó desde uno de los balcones del palacio apostólico de la plaza de San Pedro y donde se disculpó públicamente por lo ocurrido.
"Tantas veces perdemos la paciencia. A mí también me ocurre. Me disculpo por el mal ejemplo dado ayer", fue la explicación por lo ocurrido. Intentando zanjar así la gran polémica.
El discurso de Año Nuevo fue la oportunidad también para tocar otros temas contingentes y la igualdad de género fue uno de los tópicos presentes, asegurando que las mujeres "deberían ser incluidas por completo en la toma de decisiones" y que "cada paso adelante para las mujeres, es un paso adelante para la humanidad en su conjunto".
Todas señales de que la Iglesia Católica deberá abrirse ante la presencia femenina, justo cuando el Papa y una mujer tuvieron este polémico malentendido que puso a Francisco en la mira de sus críticos y sus seguidores.