Más de 585 mil chilenos están cesantes. Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desempleo en el trimestre móvil diciembre 2016-febrero 2017 fue de 6,4%, 0,2 puntos porcentuales más respecto al trimestre móvil anterior.
Pero más allá de las frías estadísticas, detrás de cada número hay una persona que enfrenta la dificultad de estar sin pega, lo que conlleva varias situaciones problemáticas, desde la escasez de dinero, hasta la sensación de fracaso por no poder insertarse en el mercado laboral.
"Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el acceso y mantención de un trabajo tiene por finalidad mejorar la calidad de vida de los seres humanos, constituyéndose en parte de su desarrollo (...) el ejercicio laboral potencia la dignidad y bienestar personal", explica la docente de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Pacífico, Susana Arancibia.
"Desde la perspectiva psicosocial, el trabajo cumple con la función de vincular al individuo con otras personas, le otorga un rol y, junto con esto, el reconocimiento que la sociedad entera hace de ese rol, asignándole dignidad, estatus y un determinado poder", agrega la psicóloga y asistente social.
Pero, ¿qué pasa cuando la persona no encuentra empleo? Según la experta, cuando alguien está cesante pasa por cuatro etapas marcadas desde el punto de vista psicológico:
La primera es el shock por el despido y escepticismo ante el hecho, luego viene el pesimismo y decaimiento, la tercera es cuando la persona se reconoce a sí misma como desempleada y pasa a vivir la situación de cesantía como un fracaso personal y finalmente viene la fase de la desesperanza.
Cómo tirar pa' arriba
En una situación crítica de desempleo, son los familiares y los amigos los que deben apoyar a la persona que no encuentra trabajo,
"En la medida que la persona se perciba apreciada por su pareja, familia, amigos y comunidad, tendrá la oportunidad de entregar otros aspectos de sí misma a quienes la rodean, contrarrestando los efectos psicológicos que produce el desempleo. El apoyo de la familia y amigos es esencial en la afirmación de la identidad como persona integral, más allá del rol laboral", concluye Susana Arancibia.