El actor Rami Malek, quien tuvo un papel en la saga "Crepúsculo", es quien ha revivido la pasión que muchos añoraban por el grupo Queen, y que encabezó la lista de los ganadores en los Globos de Oro, consiguiendo el cetro de mejor actor.
Hay una bendición que para muchos actores luego se convierte en maldición casi perpetua: cuando un papel eclipsa a quien lo interpretó.
Es lo que ahora está viviendo este norteamericano de padres egipcios, a quien mundialmente la gente conoce por su representación de Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody, pero cuando se les pregunta si ubican a Rami Malek el signo de interrogación aparece sobre sus cabezas.
Ahora Malek está viviendo la parte alegre de este proyecto que lo catapultó a la fama, pero que entiende que lo que se vive "tiene mucho que ver el carisma y la magia de Freddy Mercury".
Así explica los galardones, entre ellos el premio a Mejor Actor en los Globos de Oro, por su interpretación del que también fue ídolo de sus padres, y de la película que muestra la historia de Queen, desde su formación a principio de los 70 hasta el concierto Live Aid de 1985.
"Esto remece cualquier realidad", dijo Malek, quien desde niño soñó con ser actor y que a los 13 años le dijo sus sueño a sus padres, quienes lo alentaron pensando que sería algo pasajero, pero no fue así.
"Una vez hice una lectura dramática frente a mis padres en la escuela secundaria. Fue muy importante para mí haberme transformado en otra persona frente a ellos", recuerda en una de sus tantas entrevistas, donde también recordó el que considera el gran momento de su carrera: cuando tuvo la oportunidad de actuar como Elliot Alderson, el protagonista en la aclamada serie psicológica de televisión Mr. Robot.
Ese fue, quizás, el empujón que necesitaría para abordar un papel tan importante como el de Freddie Mercury. "Siento que cuando se presentó la oportunidad de hacer esto, de interpretarlo en esta película, tuve que decir que sí, porque ese es mi propio tipo de integridad artística, de decir que sí puedo hacer esto. Lo voy a hacer y voy a dar el ciento por ciento. Y eso hice de principio a fin, como lo hago con cualquier otro proyecto", fue otra de sus declaraciones.
Un acierto según muchos críticos que dudaban que un actor que interpretaba a un personaje bastante introvertido en Mr. Robot, pudiese dar vida a Freddie Mercury, un papel completamente contrario.
Pero pocos saben que su pasado cuenta con colmillos y sangre. El 2012 interpretó uno de los papeles principales de la última entrega de Crepúsculo, cuando dio vida a Benjamin, un vampiro egipcio que ayudaría a Edward Cullen en la batalla final.
Su personaje que tenía don de controlar todos los elementos naturales, no tuvo mayor repercusión pero es clave en la carrera del mejor actor del globo, que hoy vive en la cúspide del cine.