Tenía ocho años y en junio de 2021 había culminado su carrera, tras cinco años de intensa labor. “Estamos agradecidos por el increíble trabajo que realizó”, dijeron desde la ONG que le entrenó.
Se llamaba Magawa y era una rata africana gigante, originaria de Tanzania. ¿Su labor? Detectar minas. Durante cinco años se desempeñó en ese rubro, luego de que la ONG belga Apopo le enseñara a rascar la tierra con la misión de señalarle a los humanos la presencia del TNT contenido en los explosivos.
Nació en noviembre de 2013 en la Universidad de Agricultura de Sokoine, medía cerca de 30 centímetros y estaba entrenada para explorar el equivalente de una cancha de tenis en una media hora. Una tarea que a un humano con un detector de metales le tomaría cerca de cuatro días, según estimaciones.
Durante su carrera, que como mencionamos se extendió por cinco años, Magawa fue capaz de limpiar cerca de 225.000 m2 de tierra, una cifra que equivale a unas 42 canchas de fútbol. En su palmarés, además, cuenta haber detectado más de un centenar de minas.
Magawa, cabe destacar, se retiró en junio de 2021. Un año antes, fue condecorada con la medalla de oro de la Asociación de Protección de Animales del Reino Unido (People’s Dispensary for Sick Animals) por su valentía.
Por todo esto es que su muerte, que fue anunciada este martes, conmocionó a tantas personas.
“Es con gran pesar que compartimos la triste noticia de que HeroRAT Magawa falleció pacíficamente este fin de semana”, comenzó la publicación de Apopo, la ONG que lo adiestró.
“Magawa gozaba de buena salud y pasó la mayor parte de la semana pasada jugando con su entusiasmo habitual, pero hacia el fin de semana comenzó a disminuir la velocidad, durmiendo más siestas y mostrando menos interés en la comida en sus últimos días”, añadieron.
Y completaron: “Magawa había celebrado recientemente su cumpleaños en noviembre, alcanzando la edad de 8 años (...); todos nosotros en Apopo sentimos la pérdida de Magawa y estamos agradecidos por el increíble trabajo que realizó”.