A través de su abogado, el marido de Margarita Bascuñán rompió el silencio y aseguró que cuando él llegó a casa, ella estaba en el baño con vómitos.
El caso de muerte de la chilena Margarita Bascuñán en Córdoba, Argentina aún sigue sin esclarecer. El esposo de la presunta víctima de femicidio, Fabián Romero, rompió el silencio a través de su abogado y negó haber cometido el crimen.
La mujer de 51 años falleció en el Hospital de Urgencias de Córdoba debido a una presunta golpiza de su pareja. Llegó al recinto con golpes en el cráneo y tras pasar algunas horas con muerte cerebral, se confirmó el fallecimiento de Margarita. Su esposo argentino fue detenido acusado de homicidio doblemente calificado, por vínculo y por mediar violencia de género.
Tras una serie de contracciones, en donde el hombre señaló que Margarita se había desvanecido y así se golpeó la cabeza, Romero dio sus primeras declaraciones a través de su abogado en donde insistió que no le causó la muerte.
“Me relata lo sucedido como un accidente doméstico, en donde, cuando él llega al domicilio, la mujer ya estaba tendida en el baño y con vómitos en la casa”, señaló Julian Romero, abogado del argentino, según las declaraciones que compartió Meganoticias.
El acusado continuó señalando esa versión de los hechos, a pesar de que la autopsia confirmó que recibió golpes de terceros.
“Se habla de otros golpes, pero esos otros golpes no sabemos todavía de qué entidad son, de qué antigüedad son, y si están o no vinculados a estos hechos”, explicó el abogado.
La versión de Romero fue rechazada por los médicos y policías que atendieron a la chilena el día de su muerte.
El hijo de la víctima señaló que, tras revisar el domicilio en donde vivía Margarita, encontró varias cartas en donde relataba la violencia que sufría.
La familia de la mujer confirmó que el cuerpo será repatriado y esperan que llegué a Chile a más tardar este lunes, mismo día en el que se haría el funeral. Su cuerpo la fue cremado y solo están a la espera de que les entreguen algunas de sus pertenencias.