El médico y parlamentario socialista por Arica y Parinacota, se había mandado a chequear la humanidad completa para pillar un posible tumor, debido a los antecedentes familiares que tiene (ver nota aparte), y ahí cachó la verdad de la milanesa.
“Estoy tranquilo, muy agradecido de las muestras de cariño de mis amigos y de mucha gente anónima que me llamó”, se fue de lengua el político nortino.
Rossi, de 44 calendarios, quiere salir rápido de este atado, por lo que iniciará un proceso de quimioterapia en una clínica de la capital, pero que descartó de una nombrarla, para hacer piola todo este trámite sanador.
“Gracias por todo, pero no me estoy muriendo”, agradeció desde su cuenta en Twitter el también médico, quien además es un ferreo defensor del consumo de macoña para enfrentar enfermedades dolorosas.
Fuentes cercanas a Rossi indicaron que estará pronto de vuelta en su vida, tanto en el parlamento como en su vida personal. Uno de esos motivos es el nacimiento de su próxima hija, la que llegará a este mundo en dos meses más, y que llevará el nombre de Flavia, en honor a su papi Flavio.
El cáncer a la tiroides se presenta en forma de nódulos a la altura del cogote, y para combatirla se debe cortar y extraer esa parte del cuerpo, y luego someterse a varias terapias, en las que se incluyen terapia alternativa como radioterapia y sesiones con yodo para una recuperación exitosa. Muchas veces este proceso se hace largo y doloroso.
El mal se llevó a sus padres
El cáncer que afecta al senador Rossi no es nada nuevo en su familia, ya que su papi, Flavio Rossi, y su mami Ángela Ciocca, fallecieron producto de los cánceres que padecieron.
Don Flavio falleció a los 81 años luego de dar la pelea a seis tumores distintos, mientras que doña Ángela murió con apenas 48 primaveras. El abuelo de Fulvio también murió por las mismas causas.
