Funan robo a súper con papel igual al de "Los 33"

A casi un año de la enorme hazaña de los 33 mineros atrapados en la Mina San José, los héroes de Atacama siguen inspirando a las chilenas y chilenos honestos del país que sufrieron, se emocionaron y celebraron su milagrosa salida del oscuro, húmedo y caluroso hoyo.

Como un humilde homenaje al coraje y resistencia de esos titanes del subsuelo, dos afligidos trabajadores de una tienda de conveniencia de la comuna de La Florida emularon un mensaje igual al famoso papelito que dio la vuelta al mundo, que con letras rojas y una caligrafía impecable le gritó al universo: "Estamos bien en el refugio los 33".

Si bien el aprieto de los empleados del supermercado no era tan profundo como el de los pirquineros, su desesperado mensaje sobre un blanco papel también los salvó de un futuro incierto, donde incluso su vida pudo correr serio peligro.

"Alrededor de la 1 de la mañana, dependientes del local OK Market de la esquina de calles Sótero del Río con Vicuña Mackenna activaron la alarma por un robo con intimidación", relató el mayor de Carabineros Luis Romero, jefe de la 36ª Comisaría de La Florida y una especie de Laurence Golborne para las víctimas del choreo.

"Carabineros concurre al lugar y encuentran un papel escrito, el que señala que al interior del local todavía quedaba un antisocial. Producto de ello se desarrolla un operativo", agregó el uniformado.

El mensaje que cacharon los polis señala claramente, también con tinta roja y en la mitad de una hoja de oficio: "Estamos encerrados y anda un hombre dentro del local aún, por favor ayuda", soplo firmado por el "subadministrador".

Los avispados trabajadores, quienes estaban amarrados dentro del local, incluso le hicieron cambios de luces con una linterna a los uniformados, para que los verdes pararan las antenas y atinaran, ya que en el exterior del centro comercial estaba todo más tranquilo que una foto.

"Con esta información ingresa Carabineros y logra la detención de este sujeto, el cual estaba oculto en una dependencia al interior del local. También se logra la incautación de las especies que iban a ser sustraídas por este individuo, pero otros dos lograron darse a la fuga con un botín de 2 millones y medio de pesos", detalló el mayor Romero.

DOMÉSTICO

"Según los antecedentes que se han logrado establecer, este procedimiento nace cuando el administrador del local, ya terminada la jornada, se retira y es abordado por tres individuos", comentó el oficial verde.

"Ellos lo intimidan con armas de fuego y armas blancas, y lo obligan a ingresar. Adentro se encontraba otra persona que estaba contando la recaudación del día, los amarran, amordazan y los encierran en una dependencia, pero logran activar la alarma y producto de ello llega rápidamente Carabineros", agregó el poli.

Ante el arribo de los uniformados, dos de los patos malos apretaron cachete con la plata, mientras que Sergio René Aliaga Hernández (26) fue laceado en el interior.

Aparentemente el cabro, conocido en el sector como "El Chico Pila", es súper malagradecido, ya que según algunos denunciantes les peló cosas de la casa aún cuando esas familias lo habían acogido en buena y le brindaron un generoso plato de comida porque lo vieron dando pena en la calle.

"Gracias a la difusión de las imágenes de este antisocial, vecinos y otros locatarios del sector lo han identificado como autor de otros delitos similares que los han afectado y producto de ello se han acogido dos denuncias, también por robos de la misma naturaleza", sostuvo el mayor Romero.

Tras su captura, "el Chico Pila" fue formalizado y quedó en prisión preventiva, mientras los polis buscan a los dos pericos que arrancaron.

EL MINERO JOSÉ OJEDA HIZO ESCUELA

Si hay alguien en este planeta que sabe de mensajes salvatores, ese es José Ojeda, el minero que mandó desde las entrañas de la tierra el famoso papelito "Estamos bien en el refugio los 33".

Cuando la perforadora rompió en el lugar donde se guarecían los titanes, el héroe se apoyó en una tablita, escribió el papel con una caligrafía perfecta y lo amarró a la barra. El resto ya es historia conocida.

"El papel tiene toda una historia, todo un sentimiento", explicó el valiente que, igualito que los trabajadores del local asaltado, usó lo primero que tenía a mano para pedir auxilio. En su caso fue el típico plumón que usan los mineros para marcar rocas y así saber dónde entrar a picar.

Y es que ni el mejor guionista de Hollywood habría sido capi de mandarse una frase tan corta y ¡con tanta información! En sólo siete palabras, Ojeda soltó todo lo que querían saber los familiares, rescatistas y autoridades.

Más claro echarle agua que Ojeda fundó una escuela de los "papelitos salvavidas". En lo único que los capos del local le ganaron al minero fue en la firma, ya que el maestro reconoció que se quedó con las ganas de cerrar la nota con el grito "¡Corazón minero!".

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