El director ejecutivo de la organización fue el encargado de dar la noticia que afectaría a los recintos ubicados en Santiago, Valparaíso e Isla Negra.
Fue el medio español El País el encargado de informar sobre esta noticia que impactaría al mundo cultural en Chile: Las casas-museo que pertenecieron al poeta nacional Pablo Neruda podrían cerrar definitivamente sus puertas. Esto fue confirmado por Fernando Sáez, director ejecutivo de la Fundación que gestiona el legado del escritor.
Las razones detrás de esta falta de recursos se debe en primer lugar a la pandemia, ya que durante dos años no pudieron recibir visitantes en las casas del poeta, lo que significa un 95% de los ingresos de la Fundación, a través de la venta de entradas y productos del museo. Sáez explica que hasta antes de la pandemia funcionaban con aproximadamente $2 mil millones de pesos anuales, y que si dentro de los próximos cuatro o cinco meses no consiguen por lo menos $900 millones, deberán cerrar sus puertas.
A pesar del complejo escenario, su director tiene confianza en que podrán conseguir algo con el gobierno de Gabriel Boric, esto después de que les “haya ido mal con el gobierno de Sebastián Piñera y las más de 40 puertas que han tocado en el mundo empresarial”. Y es que la segunda razón a la que atribuyen la falta de público puede ser la más compleja de sobrellevar, la cancelación del poeta por parte de diferentes colectivos feministas.
“Todo se saca de contexto y se mira como si hubiese ocurrido hoy”, expresó Sáez, debido a que la cancelación de Neruda tiene relación con la confesión de violación cometida por el escritor y que está graficada en su libro Confieso que he vivido. A esto se suma el rechazo hacía su hija Malva Marina quien nació con hidrocefalia. “Yo creo que fue una confesión muy dolorosa para él, recordar eso que lo dejó marcado. Decir que tuvo atados con las mujeres lo encuentro una exageración brutal”, comentó Sáez con respecto a la acusación de violación.
Son estos motivos los que explicarían según su director el por qué actualmente las visitas han disminuido considerablemente. Antes de la pandemia recibían por lo menos 350 mil personas al año, de ese número solamente un 15% visita actualmente las casas-museo, lo que pone en peligro su existencia.
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