Con el fútbol en la sangre

El jugador del equipo Santa Inés y la Sub 14 de Cobreloa es hijo del fallecido mundialista Fernando Cornejo, "Corazón de Minero", mientras que su hermano del mismo nombre proyecta su carrera en Coquimbo Unido.

El equipo de varones Santa Inés de Calama, formado por un grupo de amigos de las inferiores de Cobreloa, se inscribió hace menos de una semana como el primer cuadro campeón de la Copa Enel disputada en la nortina ciudad.

Entre ellos está Lucas Cornejo, quien como prácticamente todos sus compañeros tiene el sueño de ser futbolista profesional, aunque a diferencia de sus pares él trae un legado que lo distingue, más aún en la futbolera urbe minera.

Lucas es hijo de Fernando Cornejo, mundialista en Francia '98 y cuatro veces campeón nacional con Cobreloa, cuadro con el que se identificó pese a nacer futbolísticamente en O'Higgins a fines de los ochenta, al punto de quedar en la historia del club como "Corazón de Minero", y quien falleció tempranamente en 2009 a días de cumplir 40 años.

Como su hermano mayor Fernando, hoy jugador de Coquimbo Unido, e incluso su hermana Dominique, quien juega en forma amateur, Lucas heredó un talento con el balón que dejó en evidencia en la Copa Enel, donde festejó el título regional, aunque todavía le queda un desafío mayor en el torneo.

"Me ilusiona mucho esta Copa, sería bonito pelear para viajar a Italia y conocer a Zamorano", apunta el pequeño, quien como su padre se desempeña como volante en Cobreloa. "La semi nacional será muy difícil porque son equipos muy buenos", agrega sobre el próximo objetivo.

Lucas cuenta que en su posición le gusta el seleccionado nacional y jugador de la Fiorentina de Italia, Eric Pulgar, y por supuesto su hermano, quien a los 23 años es uno de los futbolistas de proyección del fútbol chileno.

Sobre sus sueños futuros, le gustaría jugar en el extranjero y cumplir un objetivo que su papá no logró. España aparece en su horizonte, en clubes como el "Barcelona o el Atlético de Madrid. Creo que tengo las armas para llegar", afirma.

Según su mamá, Tatiana Miranda, los hermanos de Lucas ven en él lo necesario para llegar al profesionalismo. "En lo futbolístico se parece a su papá, aunque en su personalidad más a mí", y comenta que es muy competitivo y acepta las críticas y comentarios de sus hermanos.

Para ella, ser el hijo de un ídolo loíno "es un aliciente para él, aunque también una responsabilidad. Tiene ventajas, pero también eso juega en contra a veces, pero en ningún caso es una carga, más bien es algo que lo honra".

Respecto a la Copa Enel, Tatiana cuenta que cuando supieron del torneo en Calama "no sabíamos mucho cómo sería, pero a medida que iba avanzando nos dimos cuenta que Santa Inés era un equipo fuerte". Y sobre la semifinal nacional, admite que "es muy competitiva, pero los chicos tienen ganas y están entusiasmados, sería un plus representar bien a Calama, pero vamos a paso a paso, primero hay que jugar".

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