Son las 12.30 y el desierto Parque Almagro estaba más hediondo que ala de búfalo con la caña. Una mezcla de pescado podrido, vinagre, huevos de Dragón de Comodo y frutas de 1945 se sentía en el aire.
En una piscina más ordinaria que terno de toalla hervían los restos de grasa de pollo. ¡Atroz, galla!
A la sombra de un árbol, los estudiantes de medicina de la Universidad Diego Portales, Alejandro (20), Camila (18) y Millaray esperaban a los mechones. Preparaban collares de patas de pollo con precisión quirúrgica.
Es el distintivo que cada mechón deberá usar en el campo de batalla.
Los organizados docs se tomaron una semana para preparar la pestilente bienvenida "El lunes los acorralamos, les quitamos las zapatillas y les pedimos luca. Con eso compramos todo nuestro material para el mechoneo."
- ¿Ellos están financiando su propio mechoneo?
- Es una forma de decirlo, - se ríe Millaray.
Provistos de guantes de látex y bolsas de basura como delantales, los futuros doctores gozan contando qué les sucederá a los primerizos.
"No es nada terrible en todo caso. Hacemos juegos que puden ser asquerosos, pero nada muy humillante. A lo más le tienen que dar un beso a la cabeza de chancho", dice Alejandro.
Luego aparecen tres chicas de segundo año con el delantal manchado de ají y con una bolsa de mostaza en las manos. A pesar de sus blondas cabelleras, tienen caras de malas. Untaron las axilas de sus compañeros con manjar y vertieron asquerosas mezclas en el pelo de las chicas. El olor se intensifica. Son los mechones, amarrados y en fila, que llegan al parque con un aire bovino y resignado. Unos pocos se quejan, pero la mayoría acepta la asquerosa bienvenida.
"NO TE VAYÁI, AL CHANCHO, LOCO"
Aunque el mechoneo es una institución clásica, hay varios a los que se les pasa la mano.
Por eso el Instituto Nacional de la Juventud en conjunto con la Universidad Diego Portales y la U. de Chile lanzaron la campaña "Por un mechoneo sin excesos, No te vayái al chancho", para incentivar las buenas prácticas y realizar una actividad de bienvenida con cero humillaciones.
Todas las universidades e institutos profesionales podrán presentar su iniciativa más sana para ganar un recital de la banda nacional Sinergia.
Daniela Herrera M.