Gabriel Benni: "Ahora soy chileno hasta la callampa"

Aunque aún tiene ese inconfundible acento italiano, los años en el terruño han hecho que el showman Gabriel Benni tire más buqué a chicha y empanada que a bolognesa cuando zapatea la lengua.

Con 17 años en este largo y angosto calcetín de tierra, el italiano que tiene un doctorado en xuxadas encontró en Chilito un terrible batallón de garabatos que ya lo hacen sentirse como un jaguar más.

"Llegué a Chile haciéndole caso a un chileno que me habló maravillas del país, luego de que me fue como la callampa en Argentina. Y acá todo ha sido la raja. Apenas llegué siguiendo un culo desde Reñaca a Valparaíso, esa ciudad sólo me ha traído buena suerte en mis emprendimientos como comerciante", jura el carechiste con corazón de chileno.

Y, según él mismo reconoce, hoy el garabato con patas tiene el corazón entero dividido entre la bota tana y el calcetín jaguar.

"Amo mucho a Italia, pero soy chileno hasta la callampa. Acá reciben al extranjero como un hermano y, además, como ahora hablo puro español y casi nada de italiano, he tomado lo más popular del idioma. Encontré buenas chuchadas para decir, porque el chileno es picaresco y bueno para el garabato", relata el flacucho.

COMILONES

El italiano, que entre talla y talla también se lució moviendo los huesos en "Fiebre de Baile", se siente tan chileno que hasta armó la pulenta fonda "La chuchada del Benni", en La Calera.

Y si se trata de sabores jaguares en época Bicentenaria, no sólo las empanadas caldúas y enjundiosos anticuchos que tendrá en su ramada hacen poner los ojitos blancos al cantante del "enchufa".

"Son muy buenos pa'l diente, sobre todo cuando llueve. Una vez me invitaron a comer en Chiloé y estaba cagado de hambre, pero no cachaba donde estaba la comida. De repente hicieron un hoyo en la tierra y ahí estaba enterrado el manso curanto al hoyo. Esa es la genialidad del chileno", parla el académico de la lengua cuya chilenidad ronca entre sus 4 retoñas: Tiene dos chilenas, una italiana y otra argentina.

TRAS LA HUELLA ACADÉMICA DE ANDRÉS BELLO

Ejemplos de extranjeros que han flameado con orgullo la bandera jaguar hay caleta. Pero uno que tira pintacha en la onda educativa es Andrés Bello.

Aunque haya nacido en Venezuela, el filósofo, poeta, educador y jurista es en verdura todo un ejemplo cuando de académicos con historia se habla.

El pensador dejó mansa huella en nuestra historia desde 1829, cuando llegó a Chilito contratado con la brígida pega de ponerle color en el ámbito humanístico, donde la hizo tan bacán que hasta se ganó la nacionalidad por gracia.

Durante dos décadas que pisó suelo jaguar se rajó como inspirador y redactor del Código Civil y también con su apoyo se crea la Universidad de Chile, en 1842. ¡Un crá!

SEVERINO ZAPATEA LA SAMBA Y A "CACHAMANDÍ" LE QUEDA LA ZETA

Aunque sus pasaportes engrupan que no tiene nada que ver, la pulenta es que al ex pelotero brasuca Severino Vasconcelos y el cocinero español Javier Pascual los une su corazón jaguar.

En el caso del crá del Colo, en su julero portuñol, no para de tirarle flores a Chile. "Mi señora es chilena y mis dos hijas nacieron acá, pero una tiene el corazón más rojo y a otra le tira la sangre verdeamarelha. Sólo sufrimos cuando Chile enfrenta a Brasil ", jura el pelotero que ya suma 28 años por estos lados.

Por su litro, el petazeta conocido como "Cachamandí" llegó a los 17 años y hoy "me siento más chileno que español. Además, llegué pobre y conocí bien al chileno de clases populares".

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