En el marco de su programa de gobierno, el candidato presidencial del Frente Amplio plantea que la gratuidad permite "aliviar la carga económica de la clase media y contribuye a la resiliencia climática".
El candidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric, presentó una nueva propuesta en el marco de su programa de gobierno.
Se trata de "transporte doble cero", con la buscaría contribuir a la resiliencia climática y aliviar la carga económica de los trabajadores. Esto, mediante la "cero emisión" y "cero tarifa", respectivamente.
El proyecto plantea "avanzar hacia un esquema de gratuidad o tarifa cero en el transporte urbano (buses) en todo el país y fomentar su uso por sobre otros medios motorizados como autos particulares".
Respecto al financiamiento de esta iniciativa, el candidato detalla que, en una primera etapa, se eliminarían las exenciones al impuesto a los combustibles.
"Cuando se aumente la cobertura, diseñaremos un mecanismo progresivo que afecte lo menos posible a la clase media, incluyendo cotizaciones laborales, sobrecargo al impuesto a los combustibles, impuestos territoriales, permiso de circulación de automóviles, reducción de gasto en infraestructura dedicada al automóvil y otras medidas de recaudación", explica.
Entre las ventajas de su aplicación, se destaca que aumentaría el uso del transporte público "al reemplazar el uso de autos particulares; una inversión adicional en transporte, asociado a mejorar la calidad de servicio y el tránsito hacia medios eléctricos de transporte; una contribución con las metas de carbono neutralidad 2050; una corrección de la distribución de ingresos gracias al financiamiento progresivo; el ahorro de costos operativos al eliminar el administrador financiero; y una mayor legitimación social".
Junto con reconocer que se necesitaría "gradualidad" en su implementación, Gabriel Boric indica que se podría partir con planes piloto en ciudades como Castro, Valdivia, Villarrica y Calama.
En base a distintos estudios, en la propuesta del candidato se expone que el plan implicaría "un costo fiscal significativo".
Mientras que para todo RED (ex Transantiago) el gasto alcanzaría cerca de USD$1.000 millones anuales; para red de buses de Santiago (manteniendo tarifa subsidiada para Metro), rondaría los USD$500 millones.
"Eliminar las exenciones al Impuesto Específico a los combustibles permitiría recaudar cerca de USD$500 millones y financiar su implementación inicial", aclara.
Antecedentes
En relación a los antecedentes que impulsan esta propuesta, la carta presidencial del Frente Amplio sostiene que "las tarifas del transporte estuvieron en el origen de las movilizaciones de octubre de 2019 (...) Nuestras tarifas de transporte no distinguen por ingreso, sino sólo por horario de congestión. El problema es que la capacidad de evitar los horarios de mayor congestión es menor mientras menor es el ingreso".
Además, precisa que "el gasto en transporte representa un 5% promedio del ingreso familiar, pero para el quintil más bajo de ingresos representaría cerca del 20%".
"El transporte público fomenta la igualdad y disminuye la segregación urbana. Un estudio reciente muestra que los hijos de familias que vivían en el trayecto de la Línea 4 del Metro de Santiago aumentaron significativamente sus ingresos respecto de sus padres", se añade en la propuesta.
Finalmente, se toma por ejemplo algunas ciudades medianas de Europa -como Tallin, Ucrania- que han implementado mecanismos generalizados de tarifa cero para el transporte público, mientras que otras ciudades grandes están estudiando la posibilidad, como Los Ángeles (EE.UU.) o París.