Muamar Gaddafi no piensa abandonar el poder en Libia, pese a que medio mundo le exige que se vaya de una vez por todas, en caperuzo está dispuesto a derramar la sangre de su propio pueblo con tal de defenderse.
En un discurso transmitido en directo por la televisión estatal libia advirtió a la OTAN y a Estados Unidos que si se meten en su territorio habrá "miles de muertos".
Gaddafi insistió en que él y su gente combatirán "hasta la última gota de su sangre" para "proteger a Libia". El dictador aseguró que "el complot viene del extranjero".
El guaripola aseguró que "no puede" renunciar, porque no es presidente y tampoco puede abolir el Parlamento ni la Constitución. "Los ataques contra mí son considerados por la gente libia como ataques contra su símbolo y dignidad", dijo el patúo.