El juego, desarrollado por John Romero, nunca había sido completado al 100% por algún jugador en sus 25 años.
Hay juegos icónicos dentro de la cultura gamer, y están los de categoría especial, como el DOOM II, ese que venía en un disket y que corría en computadores de pentium 1. Este juego, desarrollado por John Romero, nunca había sido completado al 100% por algún jugador en sus 25 años en el mercado, lo que llevó a pensar a los fans que se trataba de una falla.
Claro que la teoría del error de desarrollo se fue a tierra gracias al gamer "Zero Master", quien consiguió romper el imposible código final y logró completar el nivel "Industrial Zone", etapa donde morían regularmente los valientes.
Lo que hizo para poder activar uno de los portales que al parecer no funcionaba, fue conseguir que, en vez de activarlo él por sus propios métodos, fuera un enemigo el que lo empujara. Ese simple, pero pícaro movimiento era el secretos de este DOOM, y a quien lo destrabó le valió la bendición de John Romero.