"Era un cliente frecuente. El caballero, calculo de entre 55 y 60 años, entró a revisar sus números. Ahí se enteró que había ganado y se fue altiro a su casa. Se le notaba emocionado. Es lo último que supe de él". La dueña del local que entregó el boleto ganador, Ana Espinoza, contó a La Cuarta que eso es lo único que se ha sabido del afortunado y misterioso hombrón que se llevó dos mil palos con el Loto en Iquique.
Poco se sabe del "señor rajuela". La mujer que está a cargo de la agencia Sociedad Campbell y Espinoza Ltda., ubicada en Avenida La Tirana 3745, local 12, soltó que el hasta ahora anónimo multimillonario jugaba siempre al azar sus números. "Debe vivir en los alrededores. Compraba el pan de la tarde y jugaba su Lotito. Jugó el lunes 9, como a las 19.50 horas. Ojalá que lo disfrute, que lo aproveche bien", afirmó la dueña de la agencia.
Ana Espinosa, profesora de Biología que se dedicó a los negocios, reveló que su localcito debe estar bendecido porque no es la primera vez que gana. "Es la cuarta vez que tenemos un boleto ganador. Eso sí, nunca tan grande como este pozo que se llevó el caballero ahora. Me da mucha alegría cuando la gente lo gana", afirmó.
La agencia se queda con el 2% del premio y Ana ya está pensando qué puede hacer con esas lucas extras: "Con ese dinero uno puede estar más tranquila. Pienso dar un poco a los cercanos. Creo que hay que ser generoso, si llego un poquito más hay que compartirlo".