Con más de mil millones en la billetera, a cualquiera le entra el susto y la desconfianza por los manilargos, "amigos de toda la vida" y vecinos que necesitan unos billetitos para un asado.
Por eso el único ganador del sorteo 2.786 del Loto, que se llevó 1.486 millones de pesos para él solito, está más fondeado que la Elisa.
Lo único que se sabe del nuevo multimillonario es que vive en Colina y compró el boleto en una sucursal del Tottus. En Polla Chilena de Beneficencia sólo han recibido a los dos ganadores de súper quina. Del winner, ni rastro.
Yasna Valenzuela (39), encargada de la afortunada sucursal, dice que conoce a todos los clientes habituales. "El ganador ya se dio cuenta del premio, pero no ha querido cobrar por miedo. Quien falte entre hoy y el jueves debe ser el que se llevó el gordo", calcula.
En el año y medio de trabajo jamás le había tocado entregar una turrada de similar magnitud. Pese a la poca experiencia monetaria, se atrevió a darle algunos consejos al suertudo, que vivirá a lo pachá con más de dos millones y medio de dólares.
"Lo mejor que puede hacer es que un banco le cobre la plata y luego vivir de intereses. Que se quede callado, porque con el dinero se va a llenar de enemigos", vaticina.
- ¿No le gustaría un regalito de agradecimiento?
- Con conocerlo me quedo conforme. La gente cree que al tener dinero se arregla todo, pero no es así. La plata no hace la felicidad. Al contrario, causa puros problemas.
- Tiene razón, por eso no tengo ni uno.