"Garito" es única gatúbela que camina de cabeza como artista china

Un caso único en el mundo protagoniza la gata "Garito", de San Fernando. Nació el 25 de febrero de este año y desde que dejó de arrastrarse, al mes de vida, sólo camina con las "manitas", como un atleta olímpico chino.

Lo charcha es que la hija de "Garo" (y de padre desconocido) no anda de cabeza como una gracia digna de nuestras páginas centrales, sino porque no le queda otra opción, ya que nació con las patas traseras deformes.

Sus tres hermanos salieron normales. Altiro encontraron casa adoptiva entre vecinos y amigos de la dueña, pero "Garito" se quedó con María Marchant Díaz (67), quien no la daría en adopción por nada del orbe.

De "guagua" el animal vio con envidia cómo sus pares echaban la talla tras una madeja de lana o se perseguían la cola. Y con una fuerza de voluntad felina logró ponerse de pie, pero...  ¡de cabeza!

"Lo más que logra avanzar patas arriba son tres metros. Antes subía las escaleras, pero ya no puede. Con mucho esfuerzo puede subir a una silla, pero para evitarle tanto sacrificio mis nietos  ayudan a su regalona", contó la dueña de casa.

"Garito" pasa casi todo el día dentro del hogar, y no es por culpa de los dos poodle de la familia (que son sus amigos), sino que con el frío le duelen las patas. Prefiere descansar buena parte del día en su camita. Come pellets con forma de gato y junto a su lecho hay una caja "donde con mucha dificultad hace caquita", explicó.

MORBO

La condición del fenómeno de la Región del Maule le duele a María. Dijo que "francamente me da pena verla así. Pobrecita. Es incómodo para ella andar. Si le tocan los pies de atrás sufre, maúlla".

Sobre la posibilidad de sacarle partido a la cuática "habilidad" de "Garito", su dueña se espanta ante la idea de que la mascota trabaje para un circo. "Jamás haría eso. Sería como mandar a una persona lisiada a exhibiese en un espectáculo morboso", opinó.

Para cachar qué onda con el problema de la niña, María llevó a la regalona al veterinario. El doctor le dijo que no le llega irrigación sanguínea a las patas y eso hace imposible una recuperación significativa de la movilidad.

La señora espera que algún programa de la tele a color le dé una mano para que su regalona se ponga de pie como corresponde.

J. Pinto / S. Foncea

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