Un día como hace mucho no tenía en el último cuarto de siglo tuvo ayer Bernado Bahamóndez, un garzón chileno que trabaja en el restaurant La Cabaña Argentina en Queens, en Nueva York. Por segunda vez en un calendario, el hombre nacido en Tocopilla festejó un título de la estrella solitaria y en la cara de su big boss argentino, Ramón Paracat.
“Mi jefe es tan buena gente que no parece argentino. Me felicitó y anda anda piolín. El año pasado pasó lo mismo, se repitió el plato en su mismo restaurant”, cuenta entre risas el trotamundos, que en Tocopilla trabajó con Guillermo Soto, el papá biológico de Alexis Sánchez.
“Trabajé con el papá de Alexis en el muelle de la ciudad, como pescadores o estibadores. Después lo dejé de ver, porque me fui a Santiago y luego me vine a Nueva York hace ya 25 años. Alexis no había nacido, nunca más supe que pasó con él”, sapea el bigotón.
Bahamóndez le tocó la oreja pesado a su jefe. Su depa queda nada menos que arriba del restaurant La Cabaña y ayer, tras la hazaña de los gladiadores, se atrevió a poner dos banderas chilenas mirando hacia la calle. “Son dos banderas por el bicampeonato”, se quebró el compatriota, que tambien vivió en Colombia y Argentina. Hácete esa.
