Con talento innato pa' la actuación y burlando todas las medidas de seguridad que se le pusieron por delante, durante 3 meses el "don nadie" José Yévenes Méndez se hizo pasar por gendarme y trabajó en la cárcel El Manzano de Concepción.
Vestía uniforme y conocía todas las rutinas del centro penitenciario, en su cartuchera guardaba un arma de fogueo y sus esposas no eran las oficiales, pero nadie en el centro penitenciario se dio cuenta de que Yévenes no pertenecía a la institución a cargo de la custodia de los ladrillos.
Según nota de TVN, a tanto llegó la confianza del falso cancerbero desarrollando su papel, que el 9 de junio y carepalo se infiltró en el traslado del comunero mapuche Ramón Llanquileo desde el Hospital Regional de Concepción hasta el recinto de salud de Victoria, en la Región de la Araucanía, y ¡él mismo se hizo cargo de la seguridad del detenido!
Después y junto a todo el pelotón se presentó frente a sus superiores. Sólo la suspicacia de uno de los oficiales que apoyaba en la misión permitió detener al impostor, luego que le pidiera su identificación y Yévenes no pudo justicar el no portarla.
Informaciones preliminares indican que el sujeto trabajó durante 3 meses, sin goce de sueldo, apoyando las labores de la institución, incluidas las de traslado de presos peligrosos.
El director regional de Gendarmería, Francisco Melo, señaló que Pepe le sustrajo el uniforme a un primo que efectivamente trabaja en la institución en Santiago. El peinado a lo cabeza de muela lo habría conseguido en la peluquería de su barrio, con la rapadora al uno.
El hombre, oriundo de Victoria, señaló al noticiario del canal estatal que viajaba desde su ciudad hasta el centro penitenciario o a veces dormía en el hospital, con tal de llegar a cumplir sus funciones a la hora.
Según el hombre, su único delito fue haber usado el uniforme y que "nunca le di un mal uso". Sin embargo hay imágenes en las que se ve a Yévenes Méndez carreteando vestido de gendarme y otra, donde igualmente caracterizado, intenta reducir a un sujeto en un centro comercial.
Yévenes, con antecedentes penales según la nota de tevé, habría aprendido la rutina de los gendarmes luego de haber estado detenido en El Manzano.
Desde el interior de Gendarmería, el dire regional confirmó los hechos y aseguró que hasta antes del traslado de Llanquileo ellos desconocían el hecho. Agregó que dentro de la institución se abrió un sumario interno para aclarar las razones que permitieron un infiltrado dentro de la cana.
Yévenes, que está pintado para protagonizar una telecebolla, fue formalizado por suplantación de identidad y dejado en libertad mientras dure la investigación.
