Entre aplausos y abrazos salió del tribunal el sargento de Gendarmería Héctor Palma, luego de que la Corte de Apelaciones de Santiago decidiera ayer dejarlo en libertad.
El funcionario escuchó en silencio cuando la segunda sala entregó el fallo, que fue unánime, lo que le permitió salir libre de la Escuela de Gendarmería, donde cumplió la prisión preventiva desde el 22 de junio.
Palma, que fue formalizado por no evitar las torturas a dos de los ciudadanos ecuatorianos imputados por el crimen de una mujer en el barrio República la semana pasada, quedó sin medidas cautelares.
La noticia se supo dos días después de que se diera a conocer la declaración hecha por Jonathan Chávez Quinchiguango (21) y Cristián Romero Morales (20), los dos imputados que afirmaron que el gendarme los defendió cuando los otros reos los torturaron.
"Gracias a su ayuda, logré salir vivo de esa situación", indicó Romero, quien junto a su compatriota se encuentra en prisión preventiva.
Poco antes de su salida, el funcionario agradeció a sus compañeros gendarmes "por el gran apoyo que me enviaron desde el primer minuto que fui privado de libertad. Eso lo voy a agradecer enormemente hasta el último día de mi vida".
Carta
Cabe recordar que el funcionario escribió hace unos días una carta emitida a sus compañeros, donde acusó "una seguidilla de secuencias raras en distintos procedimientos" y que "se ha entregado información alejada de la realidad como que la visual era nítida y constante en todo momento hacia el patio cuando la verdad no es así. Hay que trabajar con movimientos constantes de internos a la entrada y salida del módulo".
Agregó que "en vez de que me den una medalla por salvarles la vida a dos intenos, estoy privado de libertad".
Por último, se refirió a las declaración que realizaron los ciudadanos ecuatorianos: "Las mismas víctimas me daban las gracias y entiendo también por escrito que declaran que les salvé la vida".
Tensión
La libertad de Palma ocurre en medio de la tensión actual que existe entre el Gobierno y los funcionarios de Gendarmería, quiénes, incluso, amenazaron con irse a paro nacional si no eran escuchados por el ministro de Justicia y Derehos Humanos, Hernán Larraín.
Entre las demandas destacan tres puntos: La modernización del sistema carcelario, una mayor dotación de funcionarios y el fin a la criminalización de la carrera.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Oficiales Profesionales de Gendarmería, Leandro Tegler, relató tras enterarse de la libertad de Palma que "queremos que los verdaderos responsables asuman, por estos días que estuvo recluido injustamente, a nuestro juicio, y que se hagan las intervenciones que tienen que hacerse en aquellos estamentos que se dedican a perjudicar al personal de manera injustificada y malévola".