Se trata de la primera condena por este tipo de delito dentro de una prisión nacional.
El Cuarto Tribunal de Juicio Oral (TJOP) en lo Penal de Santiago declaró culpables del delito de torturas a los funcionarios de Gendarmería C.F.R.S., M.A.C.M. y M.A.M.S., quienes agredieron a un interno de la ex Penitenciaría.
Cabe destacar que, a raíz de este ataque, la víctima resultó con la amputación de la falange de uno de sus dedos.
Al tanto de los antecedentes, la sede de la Región Metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) actuó como querellante en la causa y acompañó psico-jurídicamente a la víctima durante el proceso penal.
Al respecto, la directora del INDH, Consuelo Contreras, indicó que “los hechos que se han conocido, dan cuenta de una actuación abusiva por parte de tres agentes del Estado, quienes agredieron violentamente a una persona que se encontraba bajo su custodia”.
“Esta es la primera condena por el delito de torturas dentro de una cárcel chilena, la tortura es una realidad y esto constituye un llamado de atención acerca de las condiciones en que las personas privadas de libertad deben cumplir sus castigos en nuestro país”, complementó.
Fallo contra gendarmes
De acuerdo al fallo, los jueces dieron por acreditado el delito, que se dio en el marco de una discusión con el afectado.
Según la investigación, la primera agresión fue al interior de una celda e incluyó golpes de pie, puños y con un bastón de seguridad. Además, los gendarmes le arrojaron gas pimienta en el rostro al reo.
Luego, en el sector llamado la “pecera”, M.A.C.M. lo atacó en su mano izquierda con un cuchillo cartonero y le cercenó parte de los dedos medio, anular y meñique, sin que C.F.R.S. y M.A.M.S. lo impidieran.
A raíz del ataque, la víctima tuvo fracturas expuestas y heridas cortantes en tres dedos de la mano izquierda, con pronóstico médico grave. Posteriormente, sufrió la amputación de parte de la falange del anular izquierdo, dejándole secuelas permanentes y definitivas.
Respecto a este caso, el fiscal Marcelo Leiva precisó a La Tercera que los tres funcionarios de Gendarmería “fueron los únicos testigos presenciales de los hechos en que participaron y para ocultarlo y justificar la amputación de parte de los dedos de la víctima, elaboraron una versión alternativa que indicaba que la víctima los había intentado agredir con un tubo de PVC y que al forcejear con éste, ella misma se había autolesionado”.
“Esta versión fue incorporada en un parte denuncia formal, el que fue enviado con varias semanas de demora a la fiscalía. Considerando ello, no fue posible recuperar las imágenes de videograbaciones de los distintos lugares donde ocurrieron los hechos, ni tampoco poder contar con el tubo de PVC indicado, para realizar pericias en el mismo”, sentenció.
La sentencia por esta causa será dada a conocer el próximo jueves 22 de junio a las 15.00 horas.
Leer más:
- Hallan a gendarme fallecido al interior de torre de vigilancia en centro penitenciario de Valparaíso
- “¡Está toda golpeada!”: gendarmes frustran intento de secuestro y graban captura de acusados