La ex mandamás de la salud en la RM fue desvinculada de su puesto en medio de la pandemia. Sus medidas contra el virus en el aeropuerto y el Compin habrían sellado su salida. "¡Que me ofrezcan cualquier cosa, no!", aseguró ante la propuesta de ser parte de la mesa técnica contra el bicho.
Una sorpresiva decisión, que dejó a muchos sorprendidos, fue la que tomó el gobierno, que confirmó la desvinculación de la mediática Seremi de Salud de la RM, Rosa Oyarce, todo en medio de la crisis por el Covid-19.
La noticia fue dada a conocer por la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, quien indicó se le pidió incorporarse al Ministerio de Salud para trabajar en el plan Covid-19.
Sin embargo, la habitual templanza de la desvinculada autoridad dio paso a una serie de fuertes descargos contra sus ex jefes, y ni siquiera el ofrecimiento de ser parte de la mesa técnica contra el coronavirus dejó satisfecha a Oyarce.
"Hay un tema que más que el trato, o la persona, creo que se ha tomado una determinación políticamente incorrecta en un período muy difícil. Yo he sido una persona que lo ha dado todo por la ciudadanía y he me volcado a trabajar permanentemente", indicó Oyarce.
La ex autoridad sanitaria aseguró que los problemas con sus jefaturas partieron cuando surgió la pandemia. "Cuando apareció esto del Covid, también nos fuimos al aeropuerto desde enero, nos ubicamos y nos pusimos a trabajar fuertemente. Después cuando venía el tema de los cordones sanitarios, también todos los equipos trabajando desde nuestras casas, nos instalamos con la intendencia, junto a las autoridades de las otras instituciones, para levantar y hacer los planes de trabajo, pero ahí la verdad es que empezaron muchos problemas, porque no nos entregaban la información que requeríamos para poder hacer el trabajo", aseguró.
Respecto a la especulación de que su decisión de cerrar el Compín, por casos de coronavirus, habrían sellado su salida, Oyarce fue clara: "El Compín es un tema emblemático por lo que significan las licencias médicas para las personas. Cuando se trata de un brote epidémico de personas que están en su interior, trabajando, yo pedí cerrar, y no se hizo (..) porque eso era un riesgo para otras personas, pero eso significó que lo mandaron a abrir de nuevo".
En relación al puesto que le ofreció el gobierno, fue tajante: "Ahora que me ofrezcan cualquier cosa, no. En este momento estoy analizando la situación".
Crítico
El diputado Andrés Celis (RN), quien había adelantado a los medios la salida de Oyarce, fue critico de la medida, aunque apuntó sus dardos al subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.
"Nadie puede decirme que una buena forma es llamar a alguien por teléfono en plena cuarentena y decirle usted está destituida, y esa fue la forma", indicó a La Cuarta.
El parlamentario destacó que le preocupaba "la gestión del subsecretario de redes asistenciales, quien ha tenido un especial ánimo de persecución con la gente de RN. Deben ser a lo menos 10 personas en los últimos 2 días que me han llamado y han sido desvinculados".
Celis fue particularmente duro con Zúñiga y señaló que como a él "no le gusta el estilo de la gente de RN, a mí tampoco me gusta su forma de comunicar. Creo que es lejos el subsecretario que peor comunica, al revés, creo que enreda las cosas".
Por más que intentó ni con sumario pudo ganar elecciones
Rosa Oyarce, tecnóloga médica de profesión, es militante de Renovación Nacional (RN), donde viene intentando desde hace años dar el salto a cargos de representación popular, aunque hasta ahora sin éxito.
Su primera aventura parlamentaria la tuvo el año 2005 y 2009. En ambas oportunidades buscó un escaño en el parlamento por el distrito 30, pero en las 2 ocasiones perdió ante José Antonio Kast y Ramón Farías.
En 2013 renunció a la seremi de Salud RM, en el primer gobierno de Sebastián Piñera, y buscó un cupo como senadora por el Biobío, pero nuevamente sin éxito.
La última jugada la dio en las parlamentarias del 2017, donde buscó un cupo a diputada por el distrito 10, pero los votos otra vez le dieron la espalda.
6 casos emblemáticos
1. Le bajó el pulgar a la mayo casera
Rosa le hizo la cruz a la mayo casera. Incluso elaboró un oficio que lo prohibía en algunos restaurantes. "Esta circular afecta a la mayonesa que se elabora a partir de huevos frescos", dijo la seremi de Salud, Rosa Oyarce, el 2011, un oficio que luego se modificó en 2013.
2. Cerró súper por fecas de ratón en bodegas
En mayo del 2012, llegó con su delantal blanco a un local del supermercado Jumbo para cerrarlo temporalmente tras encontrar fecas de ratón en las bodegas. "Eso en un supermercado no puede existir", tiró en esa ocasión.
3. Picadas y dulces en su mira
Las picadas en distintos sectores de la capital temblaban cuando Oyarce salía a fiscalizar. Uno de los casos más emblemáticos fue cuando dio de baja el popular "Ají Seco". En esa oportunidad le dijo a Emol que "muchas personas me mandaron mensajes diciendo 'pero cómo se le ocurre', 'pero cómo, si yo almuerzo ahí'. Y mi respuesta siempre era: Siéntanse felices, porque se va a limpiar el local".
4. Al popular "Boomerang" le puso candado
Tras la muerte de una joven de 19 años, que se desvaneció y posteriormente falleció mientras estaba en el "Boomerang", juego de Fantasilandia, Rosa Oyarce determinó su cierre temporal.
El hecho ocurrió el 2012 y, en esa oportunidad, declaró que "el cierre es transitorio mientras se imitan las responsabilidades".
5. Clausuró la "Clínica de la Muerte"
El año pasado, la entonces seremi de Salud prohibió el funcionamiento de la clínica estética Acuario en la comuna de Providencia tras el fallecimiento de una paciente al interior del recinto. La llamada "Clínica de la Muerte" luego cambió de nombre y tras denuncia de La Cuarta, nuevamente Rosa Oyarce llegó a clausurarlo.
6. Barrio Meiggs, un clásico
Juguetes, flotadores y útiles escolares fueron algunas de sus fiscalizaciones en el Barrio Meiggs, un sitio al que Oyarce tenía de casero. Una de sus últimas idas fue en enero de este año, donde fiscalizó la venta de flotadores en locales comerciales. En ese lugar, llamó a los padres a una "supervisión permanente este verano".
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