Nuevamente la expectativa de traer gas che aparece en el horizonte de las posibilidades para paliar en parte el déficit energético criollo.
Aunque aún está en el recuerdo la penca experiencia durante la década pasada cuando varias veces los hermanos trasandinos nos cerraron la llave del gas y hasta ahí no más llegó la cooperación binacional en el tema.
Fue durante el gobierno de don Lalo Frei Ruiz-Tagle que se hizo la conexión con cañerías que traían el gas desde el país del bife chorizo. Pero los propios atados en ese país provocaron que ene veces no se cumplieran los contratos entre los proveedores che y los distribuidores nacionales.
Ahora la situación energética chilensis no es de las mejores, sobre todo por la sequía campante que ataca -especialmente- las regiones de Coquimbo y Valpo.
Por eso el biministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, le da vueltas al ofertón del gobierno de Cristina Fernández, para abastecer en parte las necesidades de energía de acato.
La idea es surtirse de alternativas para no llegar al extremo de aplicar racionamientos.
"Hemos tenido una gran disposición del gobierno argentino para colaborar en esta situación que estamos viviendo", chantó Golborne.
"Siempre es útil el apoyo de los países hermanos y vamos a considerar ese ofrecimiento en su mérito para mitigar" la situación comentó Golborne, señalando que el suministro de gas en la zona central "no es un tema crítico, sin embargo es una ayuda y toda ayuda es bienvenida".
El biministro indicó que esta semana se publicará en el Diario Oficial el decreto de racionamiento energético, que le lleva la reducción de voltaje entre 5 y 10 por ciento, además de estímulos económicos a los compipas que bajen su consumo, y ahorro de agua en embalses.
