Gokú chileno es el supersayayín de las pasarelas en Europa

Yoshi Hayashi (25), aunque su nombre no lo parezca, es un chileno de tomo y lomo que la está rompiendo en las pasarelas internacionales como modelo, pega que incluso le ha permitido ser rostro nada menos que de Christian Dior.

El samurái de la alta costura, que además es el caracho de varias marcas japonesas, nació en Concepción, es capo en Derecho Fundamental y confiesa que todos los días revisa las noticias de Chile y el mundo en La Cuarta.com.

Hayashi, de padre japonés y madre chilena, se viró a los 15 años a la ciudad de Nagoya a terminar sus estudios secundarios, pa' después saltar a la Universidad de Keio, en Tokyo.

A los 18 años nunca pescó revistas de moda ni jamás se interesó en el modelaje. Por lo mismo, quedó con las mansas pepas cuando caminando por la calle un socito de la nada le preguntó si quería desfilar en el Tokyo Fashion Week.

“Estaba rodeado de modelos gringos y minas espectaculares. Me vestían, maquillaban, y yo trataba de respirar profundo y caminar tranquilo. Una experiencia genial que cambió mis horizontes. Al día siguiente del desfile empezó mi vida universitaria”, contó Yoshi desde París.

Así, el cabro fue cachando el mundo de la moda, las luces y los flashes, por lo que aún se luce en catálogos con los mejores diseñadores del mundo.

"Ahora es parte de mi vida, es mi hobby, entretención, trabajo y mi estrés", sapeó.

De verdura

Yoshi ha vivido en una cachá de países, pero jura de guata que está orgulloso de ser chileno y donde quiera que vaya saca pechito con su origen.

Eso sí, el maniquí confesó al diario pop que le sale lo guachaca ya sea en Milán, Londres o Talcahuano.

"En las mañanas lo primero que hago es revisar La Cuarta. Acá los europeos son terrible de fomes, así que me divierto con ustedes. También sigo los programas de Bonvallet, el Rumpy y Los Atletas de la Risa para que no se me olviden los chilenismos", chantó.

Además, el cabro es fanático del Colo, y confesó que cuando lolo chuteó la pelota con los ídolos albos. "Iba a las escuelas de fútbol y tuve de profe a Hugo Rubio y al Bichi Borghi. Gracias a ellos aprendí a jugar bien. Ah, y en Japón me volví experto pa'l pleiteichon", dijo.

Ahora el cabro se está preparando pa’ los Fashion Week de Otoño 2014, y prepara las maletas para partir a Nueva York y sacar un Máster en Derecho, pues su próximo sueño es llegar a la ONU y hacer carrera de diplomático.

“Estar conectado con Chile me hace alegre y es mi factor fundamental como persona”, mató.

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