El golazo de Diego Perotti postula a uno de los mejores del año. La anotación de rabona del argentino le dio el triunfo a la Roma.
La ocasión fue el partido ante los checos del Viktoria Plzen, por la Europa League. Y la gracia es que la rabona fue hecha desde un ángulo imposible y picándole la pelota al arquero.
Golazo con suerte
Una joyita con todas las de la ley... incluyendo la suerte. Claro, porque el mismo argentino lo reconoció. "La verdad es que quise meter un centro", admitió.
Una confesión que no le quita méritos a uno de los mejores goles del año.
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