Olivera, Olivera... ¡Quién lo diría! Sí, a su lado hasta Ronny Dance parece una pirinola humana, pero el delantero tiene una cabeza privilegiada, la de arriba, y con golazos clave se ganó el órgano palpitante de todo el pueblo azul. Y si bien ya fue idolatrado en el tablón y elogiado por la prensa, faltaba la guinda de la torta. Un homenaje que durara "forever"...
Por eso, el "viejito bueno" Hernán Camacho mandó a comprar dos litros de "ascurría" y decidió premiar el olfato güiner del charrúa, plasmado en el enchufe ante Unión Española que valió la estrella número trece pa'l León. Así, el contertulio organizó un show del tipo artístico-deportivo, donde "Golivera" recibió una "U" de oro.
"La verdad es que no me esperaba un reconocimiento de este tipo. Estoy agradecido, pero también tengo los pies bien puestos sobre la tierra. Claro que además debo confesar que estos premios me motivan a seguir trabajando con más ganas", comentó el héroe azul, quien estuvo acompañado en la Havanna Salsa por su esposa Paola, su pequeño hijo Santino y otros cien bullangueros.
¿Y el show? Fue de lo más top. Además de las exquisiteces culinarias, los asistentes gozaron con los éxitos de Luis Dimas y las payasadas de la mascota chuncholáctica.
¿La animación? Corrió por cuenta del Nabih Chadud de los pobres, Gustavo Pradenas, y del anfitrión, Hernán Camacho, quien explicó que "teníamos la obligación de homenajear a nuestros jugadores".