Desde la institución policial aclararon que Berta Robles sigue siendo funcionaria.
Los primeros coletazos trajo el bullado “batallón” presentado por el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, quien anunció a la general de Carabineros Berta Robles como jefa del grupo que reforzará la seguridad en la comuna.
Sin embargo, desde la policía uniformada reaccionaron con molestia.
Según reveló La Tercera PM, la oficial aún no concreta su salida de la institución de manera formal.
De hecho, la general fue llamada a retiro el 26 de septiembre del 2023, en el último ajuste de mando del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez. “Su salida fue sorpresiva para algunos oficiales, dado que se proyectaba que Robles podría haber integrado un eslabón dentro de las primeras cinco antigüedades y así darle la posibilidad al gobierno, en 2024, de nombrar a la primera mandamás de la institución”, precisó el citado medio.
Eso no pasó y se dejó establecido que su retiro se concretaría, oficialmente, el 26 de marzo del 2024.
No recibe sueldo
Así las cosas, desde Carabineros agregan que, en estricto rigor, Robles sigue en servicio activo y no podría ejercer funciones en una municipalidad o algún otro servicio público y, por lo mismo, indicaron que se abrió un sumario en contra de la alta oficial.
Sin embargo, fuentes cercanas a la general explican que Robles renunció a la “inamovilidad administrativa” el mismo día que fue presentada por el alcalde Carter. Es decir, al sueldo que seguía recibiendo desde septiembre, por ende no habría un conflicto de interés al respecto.
A pesar de la renuncia a su sueldo, en Carabineros señalaron que, de todas maneras, “el sumario sigue su curso”.
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