Al término de la formalización de los cuatro ecuatorianos imputados por el crimen de Margarita Ancacoy, la auxiliar de la U. de Chile que fue asesinada en la esquina de República con Domeyko con un trozo de madera, la magistrada Tatiana Escobar ordenó a Gendarmería "resguardar la seguridad" de los detenidos en el penal Santiago Uno.
Y en su primer día al interior de la cárcel, los presos recibieron a Diego Tabango Tuqueres, Olguer Otavalo Sánchez, Jhonatan Chávez Quichiguango y Cristián Romero de la peor forma posible.
De acuerdo a un video filtrado desde uno de los módulos del centro de reclusión capitalino, se pudo identificar a Diego Tabango y Olguer Otavalo, cuando son obligados a tomarse de la mano para recibir una golpiza de pies y puños por parte de otros internos, quienes además los conminaron a ponerse de rodillas y pedir perdón a la familia de la víctima.
No contentos con eso, en las imágenes se puede apreciar cómo uno de los reos les aplica corriente a sus cuerpos, lo cual constituye un método de tortura.
De acuerdo a lo informado por fuentes de recinto penitenciario a La Cuarta, los cuatro ciudadanos ecuatorianos fueron separados en dos grupos: Jhonatan Chávez Quichiguango y Cristián Romero, en una zona, y Diego Tabango y Olguer Otavalo en otra. Estos dos últimos fueron los que recibieron la peor parte.
Respecto del violento ataque al interior de Santiago Uno, el abogado de Derechos Humanos Nelson Caucoto, aseguró que "Gendarmería para estos efectos tiene un deber de garantía. Ellos son los garantes de la seguridad e integridad física de estas personas. Ellos la deben preservar, si no se comprometen a la existencia de hechos que pueden ser ilícitos".
Sobre el hecho en sí, subrayó que "es inaceptable, son situaciones en las que el Tribunal de Garantía debe iniciar un procedimiento, abrir un proceso por el tratamiento que le dan a las personas, independientemente del delito que hayan cometido".
Además, señaló que "ellos (los dos reclusos golpeados) pueden tomar acciones legales contra de sus agresores e imputar la responsabilidad a los funcionarios de Gendarmería al no impedir los hechos. Si los gendarmes hicieron vista gorda frente a la agresión, ellos también son responsables".
La directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, inmediatamente se puso las pilas respecto de la situación y ordenó un sumario administrativo en la institución. Cabe destacar que la autoridad asumió recién este año el mando del organismo y se encontró con fallas de seguridad de la administración anterior.
Gendarmería también informó que "se instruyó el inmediato traslado de los imputados a la Unidad Especial de Alta Seguridad con el objeto de proteger su integridad. En paralelo, se entregaron los antecedentes al Ministerio Público para establecer por qué no se cumplieron los protocolos".
Fuentes ligadas a la Fiscalía Centro Norte señalaron que "se abrió una investigación de oficio" y que se está trabajando con la Brigada de DD.HH. de la PDI. Además, se dio cuenta al juez de garantía de la situación en que se encuentran estas personas".
Familiares de los reclusos, en tanto, aseguraron que no han tenido ningún tipo de contacto con ellos.
"Sólo los vimos en el Centro de Justicia y queremos darles ropa y comida para que no pasen hambre y frío", comentó Nancy Males, familiar de Cristián Romero.