"Tenía mucha admiración por él como tenista. Lo seguía en los torneos. Nos cruzamos en diferentes juegos olímpicos, pero era un saludo de deportista a deportista". Con esta frase, la ídola del hockey che, Luciana Aymar, inició el relato que revela detalles inéditos de su nueva relación con el ex tenista chileno, Fernando González.
En cháchara con revista Caras, "Lucha" confirmó que se vino a vivir a Chile por amor. "Si decidí venirme para acá es porque me estoy proyectando y me encantaría que fuera para siempre. Pero pueden pasar muchas cosas en el camino. Las relaciones se construyen a diario. Los dos ya estamos cerca de los 40", dijo.
Sobre los primeros joteos con "Mano de piedra", la diosa trasandina recordó que "nos seguíamos por las redes sociales y cuando me retiré en 2014, él me mandó un mensaje privado felicitándome por la carrera que había hecho y que me deseaba lo mejor para el nuevo camino de mi vida".
"Yo había hecho lo mismo cuando él se retiró. Fue en el torneo de tenis que se juega en Miami donde nos dimos una oportunidad. Comenzamos un proceso de conocimiento mutuo", desempolvó.
FUTURO
Y ya que la relación parece ir viento en popa, Luciana se atrevió a hablar de guagüitas. "Quiero ser madre, tener hijos y hacer mis otras actividades. Las voy a necesitar. No soy sólo de estar en la casa", aclaró al toque.
"Quizás el día que sea madre cambie mi forma de pensar, porque uno va adaptando su vida al momento. A lo mejor cuando tenga un hijo voy a querer dedicarle las 24 horas del día, pero nunca voy a dejar de hacer mis cosas", remató.