La sed de revancha que tiene Gonzalo Espinoza es parecida a la que nos da a nosotros los viernes.
Es que desde que supo que el León requiere nuevamente sus servicios, tras ser cortado por Sebastián Beccacece luego de un polémico asado, el volante no aguantaba las ganas de volver a Chile.
Primero se despidió del club que lo acogió en Argentina, Patronato, y luego se vino manejando desde Paraná a Santiago.
Con todo
Sí, el "Bulldog" tuvo que dibujársela tras 1.300 kilómetros de distancia y más de 16 horas de azote.
Pero luego de confirmar su retorno al CDA, el proximo 2 de enero, pescó su bólido y se fue a descansar a Constitución (370 kilómetros más).
Vacaciones que le servirán para pensar en lo que se viene para el 2017, donde está llamado a ser pieza fundamental en la zona de corte bullanguera con Lorenzo Reyes.
Además, podrá encontrarse con otro que "Becca" dejó partir: Leandro Benegas también volverá a rugir con el León.