Que la mente de Mark González haya imaginado que un gigante sudaca y dos clubes de Europa lo querían en sus filas, daba pa' estar cachudo. Como cuando el Benja Vicuña queda viudo de verano. ¿Pero que el protagonista fuera Gonzalo Jara? Ahí sí que había motivos para preocuparse.
Es más, fue el propio defensa quien dejó al borde del examen prostático a los fanáticos de la "U" cuando contó, luego del pleito con San Lucho, que estaba abierta la ventana para partir al equipo xeneize. Aunque sabía que tal decisión lo convertiría en un "Judas" ante el profe Hoyos. Que ya no puede traer un reemplazante.
El punto es que después de que el Chalo ventilara sus cuerdas vocales. El pánico se apoderó de los azules y comenzaron las reuniones para retenerlo. Aunque bastaba que pusieran el palo y medio verde de la cláusula de salida para que el seleccionado hiciera las maletas.
No se mueve
Ayer fue el día clave. El directorio de Azul Azul se reunió en La Cisterna con el repre del jugador, Alan Silberman. Y fue el director ejecutivo de la concesionaria, Pablo Silva, quien confirmó la continuidad del defensa, que llegó al Bulla a principios de 2016, con Seba Beccacece en la banca.
"Gonzalo ha decidido quedarse en el club y es súper importante decir que con las mismas condiciones. Estamos contentos. Esperamos seguir con él y tener un buen semestre. Sigue todo igual, no hay modificaciones, su contrato sigue vigente hasta diciembre de 2018", indicó el "Puma".
Y algo más. Como algunos pensaron que era puro humo el interés extranjero, Silva explicó que "a nosotros no nos llegaron ofertas concretas por Jara. Pero no tengo por qué no creerle al futbolista o a su representante".
Silberman, precisamente, fue quien contó que el Gonza tenía un cincuenta por ciento de posibilidades de virar. Pero que el tema familiar lo tenía atado a Chile. Recuerde que su esposa e hijos volvieron al país cuando Jarita todavía era jugador del Mainz, y ahí decidieron no moverse más.
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