Para la señorita, el caballero, la dama, el lolo… El ultra caperuzo de Kia Chile, Rodrigo de la Torre, dice que el Morning es el manso producto para la marca coreana y que aunque la cerrada de ojitos va fuerte hacia un segmento lolein, en realidad el citycar de 3,6 metros apunta directo a jóvenes de alma.
Se pegó flor de estilización y la verdad es que parece una escultura de lo lindo que quedó. La pega la sacaron los mateos de los centros de diseño de Corea y Alemania para crear un toco urbano innovador, audaz y divertido. Pequeño pero a la vez con líneas más audaces en lo que respecta a la cuerpá de la joyita.
Los motores serán dos: uno de 1.0 litro bencinero con 67 respingos y otro de 1.2 litros, también gasolinero, pero con 84 asnos de ágil potencia. Las cajas son manuales de cinco marchas, pero también hay una automática de cuatro velocidades entre las versiones más carozzi.
En la cabina el trabajo estuvo a la altura de lo que se ve en exteriormente con un look terrible de moderno, pero sin duda que la película se la afana la nueva radio con pantalla flotante, la cual se equipa con bluetooth y control de audio al volante de serie (ver recuadro).
El maletero se expandió de 200 litros a 255 litros, pero ojo que hay una palanca que a un puro toque repliega los asientos traseros y la capacidad de carga crece a 1.010 litros. Para echar su piano adentro…
Por primera vez, la línea cuica de todos los otros de Kia llamada GT Line llega hasta el glorios hermano chico de la familia: tendrá un motor 1.2, transmisión automática, llantas aro 15 y un sinfín de chiches tecnológicos para los más ñoños.
Los morlacos que hay que sacar de la cuenta rut por el nuevo Morning van entre los 6,5 palos y los 8 milloncetes.
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