"Gracias a Dios la tenemos con nosotros", declaró el general Ricardo Toro, jefe de la misión chilena en Haití, tras regresar a Chile con el féretro de su esposa, María Teresa Dowling, a la que perdió en el terremoto de 7,3 grados que dejó en el suelo la capital de ese país caribeño, Puerto Príncipe.
El primero en bajar del avión Hércules que aterrizó ayer en la mañana en el Grupo 10 de la Fuerza Aérea fue el general Toro, quien, con su boina celeste propia de las tropas de paz de la ONU, se acercó rápidamente a abrazar a sus hijos que lo esperaban desconsolados a unos pasos de la pista de aterrizaje. Allí estaba su hija Francisca Toro, ex rostro del desaparecido programa juvenil "Extra Jóvenes", con quien se abrazó largamente.
Con una entereza impresionante, el general Toro se acercó a la prensa presente:
"Fue una circunstancia en esta tragedia, bastante especial para mí, por la doble función que inicialmente tuve que cumplir, pero lo hice como cualquier persona que entiende que el sufrimiento de los demás tiene que ser de alguna forma administrado y controlado por alguien que tiene los conocimientos y la experiencia, y en ese momento yo era la persona más indicada".
Junto a la familia se encontraban el jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, y el ministro de Defensa, Francisco Vidal, quien agradeció al grupo de 41 bomberos rescatistas que viajó con la misión de encontrar a la mujer del alto oficial.
"Nosotros les dijimos hagan lo imposible. Ustedes se comprometieron y cumplieron. Gracias por traer los restos de María Teresa". Además, destacó la importancia de esta institución para nuestro país "porque Bomberos es reconocida como una de las mejores instituciones de Chile".
Izurieta también llenó de elogios a los rescatistas. "Su trabajo fue fundamental. Los agradecimientos de la institución son infinitos. Ustedes han demostrado su profesionalismo y dan muestra de por qué Chile se siente orgulloso de sus bomberos".
María Teresa fue encontrada bajo 4 metros de escombros en el gimnasio del Hotel Montana, luego de más de 10 días de búsqueda.
DIFICULTADES
Juan Carlos Subercaseux, capitán a cargo de los "chicos buenos", contó lo difícil que fue su labor y las implicancias sicológicas que puedan tener.
"La situación en general es bastante complicada. El terremoto fue de una magnitud que es difícil de dimensionar. Las estructuras quedaron muy destruidas y los riesgos fueron bastante altos". Contó también que una de las réplicas más fuertes los pilló trabajando bajo la estructura del hotel, lo que les dificultó más la labor de rescate.
"Ubicar a una víctima es como encontrar una aguja en un pajar", explicó.
El féretro de María Teresa fue cubierto con una bandera chilena y trasladado a la Catedral Castrense, en Providencia. Sus funerales serán hoy, mientras que los de la abogada Andrea Loi se efectuaron en el cementerio Parque del Recuerdo.