"Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y, sin embargo, soy de los afortunados... La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?".
Fuerte. Clara. Emotiva. Y al borde del llanto. La adolescente sueca Greta Thunberg habló golpeando la mesa en la apertura de la cumbre del clima en las Naciones Unidas, apuntando directamente a los líderes mundiales de hacer mal la pega a la hora de enfrentar el cambio climático.
"Nos están fallando, pero los jóvenes están empezando a entender su traición", acusó Thunberg, de 16 años, en la Cumbre de Acción del Clima que reúne en Nueva York a unos 60 líderes de diferentes países -entre ellos Sebastián Piñera-, quienes han prometido profundizar sus planes contra las emisiones de gases de efecto invernadero.
La líder del movimiento Fridays For Future, quien debiera ser la principal invitada en la COP 25 que se realizará en Chile, insistió en su frontalidad, agregando que "¿cómo se atreven a mirar para otro lado, a venir aquí a decir que están haciendo lo suficiente. Dicen que nos escuchan, que entienden la urgencia pero si realmente entendieran la situación, no estarían sin hacer nada. No quiero creer que no actúan por maldad".
Su voz no sólo marcó la jornada, pues fue una mirada furiosa la que se hizo viral. Una cámara de Reuters captó el momento exacto en que la joven activista presenció el arribo del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la cumbre. Un GIF que, para muchos, vale más que mil palabras.
Los cinco acusados
Tras su fuerte exposición, Greta fue más allá y le puso apellido a los responsables tras entregar una queja formal en Naciones Unidas en contra de cinco países por no tomar las medidas suficientes para enfrentar la emergencia climática.
La queja fue interpuesta por la sueca, junto a otros 15 jóvenes del mundo, para acusar a cinco de las principales economías del mundo por no estar ejerciendo las acciones necesarias y vulnerar, de paso, sus obligaciones por la Convención sobre los Derechos del Niño: Alemania, Francia, Brasil, Argentina y Turquía componen la lista.
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