John Cobin (57) quedó en prisión preventiva por disparar y herir a un manifestante en Reñaca. Se define como fanático del libremercado, conservador y admirador de Augusto Pinochet. Acusa que recibió un "castigo social" en su contra.
Neoliberal hasta la médula, conservador, amigo de los Chicago Boys y admirador de Pinochet. Así se define el gringo John Cobin (57), quien ayer fue formalizado por disparar en contra de manifestantes que bloqueaban su auto en la Playa de Reñaca. El resultado: un herido.
El gringo alega que se trató de un "castigo social" en su contra y sostuvo que utilizaba el chaleco amarillo para diferenciarse de la gente que va a producir desmanes y "atacan a la familia". Pese a su defensa, el magistrado decretó su prisión preventiva por 90 días acusándolo de homicidio frustrado y por considerarlo un peligro para la seguridad de la sociedad.
Gringo supremacista
Cobin llegó en 1996 a Chile atraído por un sistema neoliberal que él considera maravilloso. Se define como un ex militante de la Liga del Sur, una agrupación que promueve un retorno a la tradición conservadora cristiana y que figura como supremacista blanca. Sin embargo, asegura que él no es racista.
El doctor en Economía se casó con una chilena y realizó clases de economía en la Universidad Andrés Bello hasta el 2015, casa de estudios que lamentó y repudió lo ocurrido en Reñaca.
En 2013 Cobin fue entrevistado por The Clinic, donde declaró que "Pinochet fue un héroe en términos de eliminar el comunismo (…) el comunismo es una plaga horrible. Ha destruido la vida de millones de personas en la historia. No sólo no sirve para los pobres, sino para enriquecer a los políticos y pequeños grupos".
Respecto a su relación con los Chicago Boys, Cobin aseguró que lo ayudaron a insertarse laboralmente en Chile y desarrollar algunos proyectos.
"Malvados"
Días antes de disparar contra los manifestantes, Cobin publicó un texto en la página EscapeAmericanow.info, que posteriormente fue eliminado del sitio.
"El saqueo, el incendio provocado y los asaltos de delincuentes y comunistas continúan en Chile. Creo que lo hará en el futuro previsible. El gobierno es débil y está retrocediendo hacia la izquierda, e incluso está dispuesto a respaldar una nueva constitución. El Presidente cree que puede negociar con los comunistas. Es ridículo. Todo el tiempo continúan extendiendo el caos", destaca en el texto.
Asegura que las personas que se encontraban manifestándose hicieron "incursiones en la sección de clase alta de Viña del Mar. Amenazaron con ir más allá, a Reñaca y Concón sur. Una razón para el optimismo surgió cuando un grupo de 325 personas se reunió (principalmente con chalecos fluorescentes) espontáneamente en la playa de Reñaca para resistir a los malvados. Los carabineros también estaban allí para ayudar, aunque pocos en número. Se las arreglaron para romper la marcha de 7.000 personas que había comenzado en Valparaíso antes de llegar a la Calle 15 Norte en Viña del Mar".
El artículo agrega que "la mala noticia es que probablemente tendremos que volver a bajar para defender a Reñaca y Concón sur todos los días que tengan marchas, lo que podría ser a menudo".