Si usted es de ver harta tele gringa demás que ha cachado que los norteamericanos son más buenos pa’ comer que pa’ pelear en el ring de cuatro perillas. ¡A ese nivel!
Y como los yankis inventan motivos pa’ chanchear y quedar con el bombo lleno, el Super Bowl de anoche fue la oportunidad de oro pa’ comerse hasta las uñas del vecino con tal de quedar con el ombligo pa’ fuera.
Si no lo cree, cache que anoche en Gringolandia se consumieron 1,3 millones de alitas de pollos, 1,4 millones de hamburguesas y 4,9 millones de kilos de papas fritas. ¡Y eso fue solo el aperitivo!
Claro, porque a esos manjares hay que sumarle otro lote de calorías, así que además anote la venta de 55 mil tocomples o, como le llaman los gringos, perros califas. Hubo 11 millones de pedidos de pizzas a domicilio y se vendieron 63 millones de kilos de palta pa’ embetunar las otras chanchás con ese exquisito acompañamiento verde.
En todo caso también hay harto estadounidense que pone los ojitos blancos con lo dulce, por eso ayer se consumieron 1,7 millones de cabritas mientras los Panthers y los Broncos se estaban cascando en la cancha del Levi’s Stadium de California, y en el medio tiempo cantaban Beyonce, Bruno Mars y Coldplay.
Pero como no todo es comída, los yankis también tenían que hidratarse y pa’ eso dejaron secos los barriles de cervezas que habían en el país. Cache que anoche se vendieron 1.230 millones de litros de chela en todo Estados Unidos, si hasta se autorizaron 300 licencias pa’ vender copete que funcionaron sólo por ayer.
En esa volá, los gringos comieron y chuparon más que curahuilla recién pagado y disfrutaron el deporte que le mueve las pasiones más que una Eva piluchita.