El presidente Joe Biden confirmó ayer que Ayman al-Zawahri, máximo líder del grupo terrorista en la actualidad y acusado de ser un conspirador clave de los ataques a las torres gemelas en 2001, estiró la pata.
Un ataque con un dron estadounidense mató ayer a Ayman al-Zawahri, un conspirador clave de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, que había asumido como líder de Al Qaeda tras la muerte de Osama bin Laden.
Según confirmó el propio presidente estadounidense, Joe Biden, el hecho ocurrió en una casa de seguridad urbana en Afganistán.
Así se coronó una persecución de 21 años de un radical egipcio considerado, según The New York Times, como uno de los principales responsables del ataque extranjero más mortífero en suelo estadounidense en la era moderna.
“Se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no existe”, dijo Biden en un discurso de siete minutos televisado a nivel nacional desde la Casa Blanca. “Dejamos en claro nuevamente esta noche”, agregó, “que no importa cuánto tiempo tome, y que no importa dónde se escondan, si es una amenaza para nuestra gente, Estados Unidos los encontrará y los sacará”.
La cacería
Ayman al-Zawahri fue rastreado por las agencias de inteligencia estadounidenses desde principios de este año. Luego pasaron meses determinando que realmente era él el sujeto escondido en una casa en una zona concurrida de la capital afgana.
Tras recibir la autorización de Biden hace una semana, la CIA disparó dos misiles Hellfire con un dron y mató al terrorista en un balcón de la casa sin daños colaterales, asegura el citado medio norteamericano.
La muerte de uno de los enemigos capitales de Estados Unidos después de una larga búsqueda, significa una gran victoria para Biden, pero plantea preguntas inmediatas sobre la presencia del líder terrorista en Afganistán a solo un año de que Biden retirara todas las fuerzas estadounidenses.
Por entonces, los expertos dijeron que se allanaba el camino para que los talibanes recuperaran el control del país. En rigor, Al-Zawahri efectivamente regresó a Afganistán a principios de este año, creyendo que estaría a salvo.