La mujer y los pequeños permanecieron al interior del baño durante cerca de 30 minutos. “Temo por mi integridad física”, reconoció la afectada.
Un violento robo protagonizaron dos sujetos que ingresaron al domicilio donde se encontraba una madre y sus tres hijos pequeños, en la ciudad de Punta Arenas.
Según los antecedentes, el hecho ocurrió en una casa ubicada en el pasaje Aysén, al sur de la comuna, luego que la afectada increpara a los individuos debido a ruidos molestos. Esto, mientras sus hijos de 9 y 2 años, además de su bebé, dormían al interior de una pieza.
Lejos de los esperado, los imputados reaccionaron molestos y amenazaron a la vecina. Atemorizada, la mujer decidió encerrarse en su hogar. Sin embargo, minutos más tarde, los antisociales ingresaron a su antejardín, rompieron los vidrios de su vehículo y algunos de los ventanales de la vivienda.
Según detalló La Prensa Austral, la mujer entró en pánico y decidió parapetarse en el baño con sus tres hijos. Posteriormente, los delincuentes entraron a la casa y exigieron diversas especies de valor.
Por cerca de 30 minutos, los sujetos permanecieron al interior y amedrentaron a la víctima, diciéndole que tenían la cédula de identidad de ella y de su hijo, y que volverían a matarla.
Finalmente, se robaron un Playstation, una patineta eléctrica, un parlante, un micrófono, frazadas, la billetera de la víctima y un teléfono celular.
Alertados por el ruido, vecinos llamaron a Carabineros, quienes detuvieron a los patos malos.
Detenidos y formalizados
Los delincuentes fueron identificados Carlos Andrés López Arias (37) y Héctor Ricardo López Albornoz (33): ambos fueron formalizados por el delito de daños y robo con intimidación.
Mientras que el primero quedó en prisión preventiva, considerando que ya contaba con antecedentes, el más joven deberá permanecer en arresto domiciliario mientras dure la investigación.
Declaración de víctima
Ante Carabineros, la víctima del robo dijo temer por su integridad física “ya que no conozco a estos sujetos”.
En su relato -revelado por el citado medio-, la víctima detalló que “me encontraba en la casa con mis tres hijos, acostados en el dormitorio principal, cuando le pido al mayor de ellos que se vaya a su dormitorio. Al cerrar las cortinas de su pieza se percata que hay un auto frente a la casa. Me levanté y cuando abrí la puerta escuché gritos. Al salir al antejardín vi que eran dos personas. Les solicité que se fueran porque generaban ruidos molestos. Ambos se bajaron del auto a preguntarme por qué los echaba. Me dicen que no se irían, y que donde me pillaran me iban a matar”.
“Por miedo ingresé a la casa. Sujeté la puerta principal pensando en quisieran entrar. Por lo que pude escuchar seguían gritando y además escuché que golpeaban la cerca de madera. Pasaron unos cinco minutos y escuché el sonido del vehículo. Me asomé por la ventana percatándome que se estaban retirando, así que me fui a la pieza con mis hijos, pero llamé a mi padre para que viniera a acompañar porque estaba muy asustada”, agregó.
Luego, recordó que “en esos momentos escuché un ruido y vi que eran los mismos sujetos, los cuales bajaron del auto, ingresaron al antejardín y rompieron los vidrios de la casa, así que tomé a mis tres hijos y me encerré con ellos en el baño. Escuché que pateaban la puerta de ingreso y gritaban que me iban a matar. Sentí cuando ingresaron a la casa y rompían cosas, además de patearme la puerta del baño, no logrando abrirla”.
“En un momento uno de estos tipos me grita que le entregue la plata, joyas y la droga, cocaína. Y que tenía el carné mío y el de mi hijo, que con eso me iban a buscar después para matarme. Antes de irse, el hombre con trenzas me pidió disculpas, señalando que estaba amenazado por el otro”, reveló.