Afortunadamente, ninguna de las víctimas corre riesgo vital. La secuencia quedó grabada.
Hasta entonces, poco después de las siete de la tarde, la misa que se llevaba adelante en la iglesia asiria The Good Shepherd Church había sido como cualquier otra. Mar Mari Emmanuel, célebre sacerdote en Wakeley, al suroeste de Australia, estaba como de costumbre al frente de todos, de pie frente al altar. Fue entonces cuando advirtió que un hombre vestido de negro comenzó a acercarse lentamente.
El resto de la secuencia, captada por las cámaras que transmitían la ceremonia por YouTube, muestra al tipo abalanzándose con una lluvia de golpes —parecía tener una especie de cuchillo en la mano— contra la cara y la cabeza del obispo. Sin apenas poder defenderse, los gritos y el pánico se apoderaron de la iglesia, en tanto algunos miembros de la congregación salieron a su rescate.
Más tarde, el servicio de ambulancias NSW informó que había atendido a un hombre de unos cincuenta años con varios cortes y que debió trasladarlo hasta un hospital. Otras tres personas, de entre veinte y setenta años, también sufrieron laceraciones de diverso cuidado.
De todos modos, ninguna de las víctimas está en peligro vital de acuerdo a las informaciones que emanaron de la policía de Nueva Gales del Sur.
Por cierto, el atacante está detenido. Se informó mediante un comunicado: “Los agentes detuvieron a un varón que está ayudando a la policía en las investigaciones (...); los heridos sufrieron lesiones que no amenazan la vida y están siendo tratados por paramédicos de NSW Ambulance”.
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