En libertad, pero sujeto a medidas cautelares, quedó un guardia de seguridad de la empresa Brink's que fue sorprendido escondiendo bajo su chaleco antibalas 10 millones de pesos que había sustraído en una entrega de fondos al BancoEstado de Talca.
El titular del tribunal decretó la medida menos gravosa para el imputado en consideración a su irreprochable conducta anterior.
El sujeto, identificado como M.J.U.V. (42), fue capturado por los síquicos de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) local, luego que el cajero de la entidad financiera se percató que le faltaban 10 palos y llamó a la PDI para denunciar que alguien le había sacado un ala a la mosca.
Las pesquisas, según explicó el jefe de la Biro, comisario Carlos Ibarra, se iniciaron altiro. Los polis se constituyeron en el lugar y comenzaron a revisar e interrogar a las personas que a esa hora estaban en el local, que cerró sus puertas para facilitar la pega.
Como todo el mundo resultó inocente, Ibarra ordenó que el camión Brink's volviera a la sucu, momento en el cual encontraron los billetes ocultos en los bolsillos del chaleco antibalas de M.J.U.V., quien fue detenido en flagrancia.
El fiscal Carlos Altermatt lo puso a disposición del Tribunal de Garantía de Talca, donde en virtud de que no tenía antecedentes penales y a la baja pena que del delito de hurto -menos de 3 años-, el guardia sólo deberá firmar una vez a la semana en el Sexto Juzgado de Garantía de Santiago, ya que fijó domicilio en la comuna de Pudahuel. Además, quedó sujeto al arraigo nacional.
El frustrado ladrón habría asegurado que tuvo la idea de apoderarse del dinero ajeno porque, al igual que la mayor parte de los chilenos, está encalillado hasta la coronilla.