Rodrigo Stuardo, que casualmente trabajó en Los Héroes y vive en la villa con el mismo nombre, rescató a joven que intentó lanzarse desde cuatro pisos en la estación Monte Tabor de Maipú.
Sin capa, pero con un sólido chaleco de seguridad, camina entre los usuarios del Metro el vigilante Rodrigo Stuardo (41), quien hace justo una semana se tituló de héroe al salvar a una agobiada joven que intentó quitarse la vida frente a cientos de personas.
Todo transcurría de manera lenta, pero segura, en la estación Monte Tabor, en la comuna de Maipú, el sábado 4 de agosto. Stuardo estaba atento a los pasajeros que a esa hora subían y bajaban de los carros, cuando, a las 15.40 horas, recibió un desesperado llamado a través de su radio.
"Informaron a través de la radio que había un incidente en el exterior de la estación, por lo que concurrí junto a otros colegas. Una vez en el lugar vi que una joven amenazaba con lanzarse desde el cuarto piso, por lo que trabajamos para disuadirla en su decisión", contó a La Cuarta el vigilante que lleva 3 años y dos meses en la sacrificada pega.
"Recibimos harta capacitación año tras año en Metro, para poder abordar de mejor manera sucesos de este tipo. A la joven la vi muy angustiada, por lo que intentábamos contenerla; en un descuido de ella saltó la baranda y la tomo de su muñeca. La sostuve por varios segundos mientras ella colgaba, y finalmente me vinieron a ayudar otros colegas. Fue un trabajo en conjunto el salvarle la vida, no solamente mío", contó el hombre de traje azul.
Héroe de héroes
Las casualidades de la vida existen, y este superhéroe sabe de ello. Misteriosamente, vive en la villa Los Héroes de la comuna liderada por Cathy Barriga. Y por si fuera poco, antes puso su vista de Rayos X en la estación Los Héroes, en Santiago.
"Vivo en villa Los Héroes, pero es sólo coincidencia; no me considero uno. Tomo el Metro y avanzo un par de estaciones y luego me voy en bicicleta, por lo que me mantengo físicamente, quizás por eso mi reacción fue ágil cuando tomé a la joven", expresó el hombre.
- ¿Lo volvería a hacer?
Sin dudarlo lo haría. Esta fue mi primera vez en una situación como esta y espero que sea la última, pero uno nunca sabe.
- ¿Los preparan para esto?
Sí, harta preparación sicológica para abordar estas situaciones, pero siempre apegándonos al protocolo.
Rodrigo antes trabajó como guardia en un banco, donde debía velar para que todo funcionara como relojito, pero es en el Metro donde encontró su vocación.
"Son públicos distintos, ya que en un banco la gente viene hace lo suyo y se va. Acá son distintas personalidades y algunas más complejas que otras, además trabajamos en materia preventiva", dice.
- ¿Hijos?
Aún no, pero trabajo en ello. Espero que alguna vez se sientan orgullosos de mí.